La decisión está tomada y aunque esté supeditada a un 'convenio' o acuerdo con el Ayuntamiento, la Unión de Hermandades es consciente de que los trabajos de montaje tienen que comenzar ya mismo -el lunes posiblemente- para tener garantías de que las instalaciones estarán para el Viernes de Dolores. Hay lógicamente prisas por ir cerrando los frentes, de hecho ayer mismo se pudieron manos a la obra para concretar los puntos de ese acuerdo y que, según se discutió en la sesión plenaria, se centran fundamentalmente en asuntos de seguridad y en las responsabilidades civiles derivadas del montaje, es decir, las coberturas de seguros que precisará tanto para los trabajos de instalación - que correrían por parte de la empresa contratada- como para los usurarios de los palcos en Semana Santa, ya que el titular de toda la instalación sería el organismo cofrade y no el Consistorio. Esas conversaciones y lo que fructifique en ellas finalmente, tienen para el organismo cofrade carácter provisional, tanto el convenio como la decisión de montar este año.

Lo que sí es patente es que los hermanos mayores y el Consejo están muy preocupados ante el reto que se les presenta ante el problema de la conflictividad y hasta qué punto afectará al montaje e incluso a la propia Semana Santa por lo que se pretende pedir garantías al gobierno municipal e incluso trasladarlo a la Subdelegación del Gobierno en la provincia para que tome medidas o adopte dispositivos especiales.

Estos contactos llegarán incluso a las fuerzas sindicales de la ciudad con las que se pretende entrevistar el presidente de la Unión de Hermandades. Una vez que se despejen los 'temores' se daría respuesta a las principales inquietudes dejando en un segundo plano las posibles compensaciones de las que habló la alcaldesa para abordar esta cuestión en un convenio que tuviera carácter más definitivo y pensando en el año próximo al coincidir con la nueva propuesta de Carrera Oficial. También ha quedado claro, al menos así se discutió en el pleno, que la situación actual es causa más del tenso clima social que vive la ciudad que de una cuestión económica en cuanto a costes para las arcas municipales. Algunas fuentes consultadas aseguran que la decisión adoptada fue consecuencia de un sereno pero intenso debate en el que se expusieron varias alternativas, prosperando finalmente la que se comunicó tras barajar otras opciones que tuvieron mucho eco en el pleno, sobre todo la instalación sólo de sillas. El mismo presidente, Pedro Pérez, fue contundente en la misma madrugada al término de la sesión: "atendemos el SOS que nos ha lanzado la alcaldesa", una afirmación que encierra el carácter eventual del acuerdo alcanzado, supeditando el futuro y el 2013 a cómo se solvente lo de esta Semana Santa y el compromiso que contraiga el Consistorio. Sobre la mesa hay tres ofertas de otras tantas empresas para asumir el montaje por valor de 130.000, 120.000 y 90.000 euros. La elección la hará el Consejo peor se quiere cotejar estos presupuestos con el Ayuntamiento para reducir en lo máximo posible estas cuentas.