-Salvando las incidencias por la lluvia, ¿todo ha sido color de rosa o hay lunares negros?

-En líneas generales el desarrollo de la Semana Santa ha caminado por buenos derroteros. Siempre hay cosas que mejorar o circunstancias y momentos que no nos gustaría que sucedieran, pero, gracias a Dios, son los mínimos.

-¿Qué aspectos cofrades o no le han parecido más positivos? ¿Y los más negativos?

-Como aspectos positivos destaco la presencia, cada vez más, de niños en los cortejos, garantizan el futuro de nuestras cofradías. También el mayor respeto detectado en el público, amén de un mejor saber estar y empatía con las cofradías. Por último, subrayo positivamente, un aumento en la presencia de foráneos que se embelesan con nuestra Semana Santa. En cuanto a lo negativo, en primer lugar la regulación de algunos pasos de peatones que debe mejorar. En segundo lugar las críticas injustificadas que año tras año se vierten en contra de los palcos. Y, en tercer lugar, una mayor engalanamiento estético de calles, balcones y escaparates que arropen la celebración más importante de la ciudad, asimismo una mayor difusión nacional e internacional; de hecho el único trámite que resta para que nuestra Semana Santa sea declarada de Interés Turístico Internacional, es que se hagan eco de ella en 10 países.

-Gana más la opinión de la excesiva longitud de la Carrera Oficial .

-La longitud de nuestra Carrera Oficial está en función del aumento de la demanda de palcos y sillas que ha venido incrementándose con el transcurso del tiempo, y de la ampliación del número de hermandades que ha provocado que, para un mejor discurrir de las mismas se haya tenido que extender. Tenemos, por tanto, una Carrera Oficial con una longitud acorde con las necesidades actuales. Somos la segunda Semana Santa en toda Andalucía, en número de Hermandades.

- Una Semana Santa más tranquila al olvidarse de los palcos.

-Evidentemente la fórmula de este año es la mejor, es decir, que el Ayuntamiento asuma el montaje de los palcos, en parte, como compensación a la contribución que realiza nuestra Semana Santa a la economía de la ciudad. La etapa en la que el Consejo asumió el montaje fue transitoria y así se le hizo saber al anterior gobierno y se tomó dicha decisión como una contribución y ayuda nuestra a la difícil situación económica que, entonces, atravesaba nuestro Ayuntamiento. Fue un paso al frente de nuestra cofradías, uno más, en solidaridad con Jerez.

-¿Es firme su intención de no optar a la reelección?

-Reitero que, el mismo día que tomé posesión, anuncié que tan sólo iba a cubrir una legislatura. Mi decisión está basada en un concepto de funcionalidad del Consejo, para nada en un agotamiento de mi compromiso. Para mí ha sido y será siempre un honor servir a mis hermandades. Pero se deben renovar las formas de ejecutar la representación, ni mejor ni peor, sólo una forma distinta de hacer las cosas.

-¿Qué le desea al que, por el mes de junio, coja las riendas?

-Mi único deseo para el futuro presidente, es que llegue enamorado de todas nuestras hermandades y, por supuesto, de la Semana Santa. Ese amor es el que le va a dar fuerzas para afrontar su legislatura y asimismo, una conciencia de servicio en favor de dichas Hermandades las 24 horas de los 365 días del año.

-¿La nueva sede ha sido la frustración de su mandato?

-Cuando prestas un servicio nunca se pude hablar de frustración. Para mí hay 4 objetivos que se me han quedado en el tintero: La declaración de Interés Turístico Internacional, el Museo de la Cofradías, un espacio para que las cofradías puedan almacenar sus enseres, el Reglamento de Régimen Interno, el monumento a la Inmaculada.

-Pese a haberlo intentado, el Sábado Santo es otro fallido. ¿Se conseguirá alguna vez?

-El Sábado Santo debe ser planteado, y así lo hemos hecho en este Consejo, desde el minuto uno en el que aterrizamos, como una necesidad intrínseca, no como un día necesario para colocar cofradías porque el resto de días estén colapsados. Nuestras Cofradías cumplen una misión fundamental de evangelización a todo el mundo. Sin Cofradías en el Sábado, esa labor queda incompleta. Creo que es posible un Sábado Santo compatible con la celebración de la Pascua y así se lo hemos hecho saber a nuestro obispo. Creo que caerá por su propio peso con el paso del tiempo.

-Bregar con los políticos, ¿ha sido duro?

-Las cofradías, gracias a Dios, no están vinculadas con ninguna ideología política. Al único que seguimos es a un tal Jesús, y su programa de vida es el único posible para conseguir un mundo mejor. Esto nos lleva a que, en algunos aspectos, los intereses de las hermandades y el de nuestros políticos no coinciden. El arte consiste en mantenerse cada uno en su sitio y colaborar cuando sea estrictamente necesario

- ¿Y su Semana Santa, cómo fue?

-Mi Semana Santa siempre está llena de magia y de momentos inolvidables. Mi ser cristiano, con mis defectos y virtudes se lo debo a que un día me enamoré de una cofradía en la calle. Cada año es distinta y siempre me emociona. Necesitaría una enciclopedia para enumerar mis momentos, pero si me gustaría destacar que, a la finalización de cada Semana Santa, le doy gracias a Dios por haber nacido en esta bendita Tierra y darme la oportunidad de disfrutar de la mejor Semana Santa que pueda existir.