La colocación de varios candados y cadenas en las cuatro puertas de acceso al CEIP La Ina ha retrasado hoy una hora y media la entrada de los cien alumnos que acuden cada día al centro educativo.

Los profesores y docentes de este colegio de la barriada rural pudieron acceder a las instalaciones pasadas las 10:00 horas de la mañana, cuando personal de la Delegación Municipal de Educación se personó en el centro para cortar las cadenas y cerrojos.

El conserje del colegio fue, a las 08:00 horas, la primera persona que advirtió el suceso aunque, una vez informado, fue el delegado de Alcaldía de la barriada, Carlos Vidal, quien comunicó el percance al Ayuntamiento de Jerez.

Vidal, que habla de "sabotaje", trasladó a los alumnos al centro de barrio de la localidad "por motivos de seguridad y para que se resguardaran de las primeras gotas de la mañana".

Al centro, ubicado en la calle Padre José María, acudió una pareja de la Policía Local para tareas de vigilancia.

Mientras, el AMPA del CEIP La Ina ha emitido un comunicado en el señala que "los ánimos de los padres y madres se han ido calentando en las últimas semanas, sobre todo con las declaraciones del delegado provincial de Educación, Juan Luis Belizón".

El colectivo admite estar molesto con la Junta de Andalucía, "por los recortes que se vienen practicando, sobre todo cuando pretenden aumentar a parte del alumnado del centro a realizar más kilómetros al día o separar a hermanos de centro y la Junta sigue sin querer tener en cuenta estas circunstancia".

En la nota, piden a Belizón que "ponga fin a esta situación por el bien del alumnado para mantener un buen clima en el centro y que nuestros alumnos no se vean perjudicados, sobre todo si no reconsidera el tema de las adscripciones que afectará directamente a los alumnos.

No obstante, el AMPA solicita "a los padres y madres que se tranquilicen y que recurran a otras vías para continuar con las protestas, aunque entendemos el descontento con la situación y a lo que se verán expuestos los alumnos, pero hay que mantener las formas".

Se da la circunstancia de que este es el segundo ataque de parecidas características que sufre el colegio en un año y medio.

En septiembre de 2015 los bomberos tuvieron que intervenir en el CEIP para romper los candados que unos desconocidos pusieron en la puerta como protesta a la Junta de Andalucía por la negativa a facilitar transporte a dos alumnos de 1º de ESO.