CUANDO se acerca el período de escolarización, aquél en el que las familias con hijos que vayan a ir por primera vez al colegio deben solicitar el centro de su elección, la Consejería de Educación de la Junta de Andalucía ha hecho públicos los nuevos criterios para la adjudicación de las plazas, criterios en los que se prima por ejemplo el domicilio familiar sobre el laboral y que da la máxima puntuación a quienes tengan hermanos en el centro. Todo lo que se haga por afinar en este proceso, bienvenido sea, pero también se debería ser bastante más rigurosos a la hora de ‘castigar’ a aquellos que incluso llegan a falsificar la documentación que deben presentar con tal de lograr la matrícula. Tampoco mueve mucho al optimismo el hecho de que una misma sala del Tribunal Superior de Justicia de Andalucía haya dictado sentencias totalmente contrapuestas ante casos casi idénticos de padres que en un principio se habían quedado fuera del centro de su elección.