Huelga en Urbaser

El comercio reclama que se respeten los servicios mínimos y pide la mediación municipal

  • Pelayo explica las causas de la huelga a empresarios y vecinos, y señala que su objetivo es "garantizar un servicio de calidad"

El Ayuntamiento ha tomado las riendas en el conflicto de la basura y no sólo va a recurrir a la vía judicial para mostrar su descontento con los servicios mínimos marcados por la Junta de Andalucía, sino que además mantuvo ayer un encuentro con comerciantes, vecinos y hosteleros para poner sobre la mesa la postura del Consistorio en esta huelga. El objetivo de este encuentro fue informar a estos colectivos sobre las causas que han motivado estos paros, atender sugerencias y las dudas que pudieran plantear desde los distintos sectores de la ciudad. La alcaldesa, María José García-Pelayo, dio a conocer la postura municipal sobre este conflicto, que pasa por garantizar, en el marco actual de política de ahorro para equilibrar ingresos y gastos, un servicio de calidad a un "precio justo y equitativo, velando por los intereses del conjunto de ciudadanos de Jerez".

En la reunión estuvieron presentes el primer teniente de Alcalde de Presidencia, Antonio Saldaña, la delegada de Medio Ambiente, Felisa Rosado, y la delegada de Participación Ciudadana, Lidia Menacho. En cuanto a los colectivos presentes, asistieron representantes de las asociaciones de comerciantes de Icovesa, Adecosur, Asunico, Acoje, Plaza de Caballo, Parque Atlántico y Las Delicias; y de las asociaciones del mercado central de abastos, de La Plata y de Federico Mayo. También estuvo presente la federación de asociaciones de vecinos Solidaridad y la patronal del sector de la hostelería, Horeca.

La alcaldesa les informó de la política de ahorro que está llevando a cabo el gobierno municipal, dado el "alto déficit" que soporta el Ayuntamiento, y la necesidad de ajustar los gastos a las "posibilidades económicas reales actuales". En este sentido, les explicó que el Plan de Ajuste presentado por el gobierno local prevé una reducción presupuestaria del 20% en el servicio que presta Urbaser, al igual que en el resto de concesionarias. Según comentó la regidora, hay concesionarias en la que ya se ha aplicado esta reducción con bajadas salariales a los trabajadores.

En este marco de política de ahorro, la alcaldesa explicó que los trabajadores de Urbaser "también tienen que sumarse a este esfuerzo de ahorro y de control del gasto". Es por ello que el gobierno trasladó en su día a la empresa concesionaria que el Ayuntamiento no puede hacer frente a los 24 millones de euros que supone el servicio de limpieza viaria y recogida de basura, por lo que planteó una reducción de cinco millones en el presupuesto de 2013, es decir, un coste del servicio de 19 millones de euros. Según declaró a los representantes vecinales, sociales y económicos, la empresa ha asegurado que con ese presupuesto se puede prestar un "servicio de calidad", que es el "objetivo principal" del gobierno municipal, "garantizar la calidad en el servicio con un coste equitativo y razonable, asegurando un equilibrio entre los gastos y los ingresos". Por último, la alcaldesa pidió disculpas a estos colectivos a la vez que solicitó la máxima colaboración ciudadana para minimizar los efectos de esta huelga, recordando las recomendaciones incluidas en el bando municipal publicado con motivo de esta huelga.

El presidente de Asunico, Manuel García, señaló tras el encuentro que los colectivos han solicitado al Ayuntamiento que al menos se respeten los servicios mínimos, y también, en el caso de la federación 'Solidaridad', que éstos sean rotatorios y no se centren en una única zona. "El derecho a la huelga lo tienen todos los ciudadanos y no vamos a ir en contra", indicó García, agregando no obstante que se ha solicitado al gobierno municipal que medie en el conflicto. "El comercio está ya en la precampaña de Navidad y partimos de una situación en la que aún estamos pagando los efectos de la huelga de los autobuses. La huelga de la basura ha sido ahora otro varapalo".

Desde el comercio se mostró disposición para colaborar al objeto de evitar en lo posible la imagen de suciedad que ya está dando la ciudad. "Nosotros somos los primeros interesados en que no se vea un centro sucio y con malos olores, porque entonces los clientes no se van a acercar. Desde las asociaciones hemos pedido a los comerciantes que no saquen los cartones a la calle y que procuren aguantarlos en sus establecimientos". El mayor problema está en los negocios de hostelería y en los puestos de la plaza de abastos que se ven obligados a retirar diariamente sus residuos por las características de los mismos. El vicepresidente de la plaza, Juan Parada, manifestó que de momento no se están viendo afectados por la huelga, ya que dentro de los servicios mínimos, se está recogiendo toda la basura procedente de los puestos. "Si no se hiciese así, esto sería un desastre".

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