El comisario de Vinoble dice que la Junta está "miope" por su escaso apoyo al salón
Reclama un mayor esfuerzo a la Administración autonómica para aliviar la carga del Ayuntamiento y evitar que decaiga · Delgado hace autocrítica sobre aspectos que se deben corregir pese al éxito de la sexta edición
Vinoble cerró a finales de mayo sus puertas con un éxito de participación y asistencia de profesionales que invitan al optimismo. Semana y media después de la cita bienal en el Alcázar, el comisario del salón, Carlos Delgado, ya piensa en la edición de 2010, la séptima, para la que reclama un mayor esfuerzo de la administraciones públicas, en concreto de la autonómica, para que no decaiga Vinoble.
Delgado admite que "tenemos un urgente problema presupuestario que resolver", pues "Vinoble ha crecido tanto que ya no basta alimentarlo con la papilla; ahora tenemos un pequeño gigante, con necesidades de adulto, y eso es un problema que únicamente se puede resolver con un mayor aporte presupuestario".
El comisario del salón defiende que el Ayuntamiento no puede asumir en solitario el esfuerzo económico que requiere Vinoble, por lo que hace un llamamiento a la Junta, que "parece que no se ha dado cuenta todavía de que en Andalucía se está celebrando uno de los eventos enológicos más importantes del mundo", para que refuerce su apuesta por el salón.
"Es una miopía de las autoridades autonómicas que hay que denunciar", prosigue Delgado, para quien resulta "inconcebible" que el presidente de la Junta, Manuel Chaves, no sólo no haya inaugurado todavía ninguna edición, sino que tampoco haya visitado Vinoble cuando se cumple la primera década de existencia del salón.
Mientras el Gobierno andaluz no pase a un primer plano, "mientras no se dé cuenta de que tiene el acontecimiento enológico más importante que se produce en España, Andalucía y uno de los más importantes del mundo", el comisario señala que "vamos a tener que sufrir los déficits presupuestarios de algo que, insisto, el Ayuntamiento no puede alimentar en solitario".
En clave de autocrítica, y al margen de las cuestiones presupuestarias, Delgado explica que la organización se ha topado en la sexta edición con algunos problemas "secundarios", que "no enturbian el éxito" del salón, pero que "sí nos preocupan y deben corregirse" para evitar males mayores.
En este sentido, el comisario alude a la necesidad de "recuperar" las comidas de maridaje en bares y restaurantes del centro para los visitantes, de forma que "Vinoble salga del recinto para que la ciudad también saque provecho"; aumentar el control sobre los vinos que se muestran en el salón -este año se han colado vinos tranquilos, licores...-; y mejorar otros aspectos en el interior del Alcázar, como la sala de prensa -con ordenadores arcaícos- o los laboratorios del gusto, reducidos este año a pequeños bocados.
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