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"El retraso en controles oftalmológicos y cirugías empeora el estado visual de muchos pacientes"

  • Entrevista al Dr. Pedro Caro, oftalmólogo y director médico de Miranza Oculsur

Dr. Pedro Caro, Oculsur.

Dr. Pedro Caro, Oculsur.

El Dr. Pedro Caro, director médico de Miranza Oculsur, lleva más de 20 años al frente de esta clínica oftalmológica con sede en Cádiz y Jerez, y nos habla de las implicaciones que ha tenido la pandemia del Covid 19 en la salud ocular de los pacientes.

Doctor, ¿ha empeorado la visión de la población?

Esta fue una de las cuestiones que nos hemos preguntado en el estudio de salud ocular en tiempos de pandemia, realizado por Miranza con entrevistas a oftalmólogos de nuestro grupo y a pacientes, y así parecen constatarlo los resultados obtenidos. A tenor de estos, un 30% de los españoles considera que sus problemas visuales han empeorado desde el inicio de la pandemia, aunque lo que más nos ha llamado la atención es que un 75% asegura, sin embargo, no haber acudido al oftalmólogo en los últimos meses, ya sea por el contexto de incertidumbre, el miedo al contagio…

¿Por qué es importante no retrasar los controles oftalmológicos?

En primer lugar, porque los realizamos con todas las medidas de prevención y seguridad necesarias. Y, sobre todo, porque un retraso en el diagnóstico y tratamiento puede tener consecuencias irreversibles para la visión. Lo estamos viendo especialmente en el caso de pacientes críticos, con enfermedades oculares crónicas como la Degeneración Macular Asociada a la Edad (DMAE) o el glaucoma, que llegan a nuestras clínicas en estados más graves o avanzados que hace un año. En estos meses sin seguimiento oftalmológico no hemos podido valorar si su patología estaba descontrolada o necesitaba un cambio de tratamiento, lo que nos dificulta ser eficaces a la hora de frenar el daño ocular.

Asimismo, otro grupo de “riesgo” es el de las personas con catarata a quienes se están realizando cirugías más tardías, cuando la pérdida de visión ya es muy significativa y les está limitando de forma importante en su vida cotidiana. Estos pacientes también deben tener en cuenta que posponer la cirugía, esperando a que la catarata esté muy avanzada, hace más compleja la operación.

Además del agravamiento de estas patologías, ¿hay otros problemas oculares que sean más frecuentes en el contexto Covid 19?

Las enfermedades oculares muchas veces son “invisibles” para la sociedad y se habla poco de ellas Las enfermedades oculares muchas veces son “invisibles” para la sociedad y se habla poco de ellas

Las enfermedades oculares muchas veces son “invisibles” para la sociedad y se habla poco de ellas

Sí, por ejemplo, ha aumentado la incidencia de la conjuntivitis vírica y otras infecciones oculares que pueden llegar a ser graves. También ha influido mucho el mayor consumo de dispositivos tecnológicos y han aumentado los pacientes que aquejan problemas relacionados con la exposición a pantallas durante muchas horas, como la fatiga ocular o el ojo seco. En el caso del ojo seco, además, entra en juego otro factor importante: el uso de las mascarillas, ya que nuestra respiración sube hacia los ojos y aumenta la sintomatología asociada a este problema (sensación de arenilla, escozor y enrojecimiento ocular, lagrimeo, visión fluctuante…). A las personas que sufran tales molestias, les aconsejamos no resignarse, ya que, además de utilizar lágrimas artificiales para mantener los ojos hidratados, hay múltiples tratamientos que el oftalmólogo puede ofrecerles tras una valoración experta del caso.

Parece que las mascarillas, aunque dejan los ojos al descubierto, también influyen en ellos.

Sin duda. Son un elemento de protección imprescindible con el que debemos aprender a convivir. En el campo de la oftalmología, podemos encontrar alternativas para algunas de las incomodidades que ocasiona, como el hecho de que los cristales de las gafas se empañen constantemente. Esto ha ocasionado que personas con defectos refractivos que han notado un empeoramiento de su calidad de vida, se planteen cada vez más la opción de corregir su miopía, hipermetropía, astigmatismo o presbicia de forma quirúrgica. Para ello, disponemos tanto de técnicas láser como de lentes intraoculares, que indicamos de forma personalizada en cada caso.

Por otro lado, mencionar que el “efecto mascarilla” también ha derivado en un mayor interés por la cirugía oculoplástica que trata las “bolsas” de los ojos, así como por diversos  tratamientos que revitalizan el aspecto de la mirada, donde actualmente se centra el foco de atención y se hacen más llamativos algunos signos de la edad. Debido a la delicadeza de la zona ocular y periocular, es fundamental que los pacientes interesados en estas soluciones estéticas se pongan en manos de oftalmólogos oculoplásticos expertos.

Y si hablamos de los niños, ¿el Covid 19 también ha afectado a su salud ocular?

El cuidado de la salud ocular infantil es un aspecto en el que siempre debemos incidir, especialmente ahora, ya que no conviene  dejar que la situación de pandemia impida su correcto desarrollo visual. Durante la primera década de vida la visión se está en formando y es importante que los niños acudan a revisión, mínimo una vez al año, para controlar su evolución. Esto nos permite, por ejemplo, poder prescribir unas gafas a tiempo y evitar que un defecto refractivo no diagnosticado acabe provocando un estrabismo o una ambliopía (“ojo vago”), dificultando o impidiendo su tratamiento si no actuamos de forma precoz.

Además, en relación a los hábitos propiciados por la pandemia, destacar que el exceso de visión cercana por el uso de pantallas es un factor que influye en el desarrollo de futuras miopías. Por ello, es bueno procurar que hagan descansos visuales y que, en la medida de lo posible, realicen actividades al aire libre.

Para terminar, ¿qué consejos daría  a la población general para cuidar de sus ojos y su visión?

Las enfermedades oculares muchas veces son “invisibles” para la sociedad y se habla poco de ellas. Por eso, me gustaría recordar la importancia de adoptar una actitud preventiva para cuidar nuestros ojos y la visión, realizando visitas periódicas al oftalmólogo, conociendo los antecedentes familiares y adoptando determinados hábitos que benefician a la salud general y también ocular: comer de forma equilibrada, dejar de fumar, moderar el consumo de alcohol, hacer ejercicio físico regular… Otras recomendaciones específicas serían evitar frotarnos los ojos,  protegerlos del sol, no abusar de las lentes de contacto y, si estamos teletrabajando,  descansar la vista, mirando de vez en cuando a lo lejos, y cuidar la iluminación.