Sucedió y ante las cientos de personas que se agolpaban anoche donde podían tanto en el interior como en el exterior de la pequeña capilla de La Yedra. El obispo ofició la última misa del triduo a la virgen con motivo de su festividad litúrgica, signo inaquívoco de que algo grande se produciría. Y así sucedió cuando se dio a conocer el decreto que concede la coronación canónica de la Esperanza de la Yedra. El momento más esperado llegó cuando monseñor José Mazuelos proclamaba su primer decreto de coronación canónica como obispo de Jerez, que se inicia con el formulario habitual para este tipo de concesiones, diciendo que "se comprueba que la coronación es deseo de los fieles y se constata la antigüedad, intensidad y popularidad de su devoción. Estamos seguros de que con esta celebración se confiesa de que la Virgen María fue elevada al cielo en cuerpo y alma, y coronada con la corona de gloria que tiene Dios preparada para todos los que la aman".

Más adelante, en cuatro puntos, se desarrolla la concesión con más detalle: se concede la coronación canónica; se establece que sea en 2013 en la fecha a concretar; se hará en la Catedral observándose en la ceremonia cuanto dispone el vigente ritual de la coronación de imágenes de Nuestra Señora; se exhorta a "todos los fieles de la hermandad a que haya la oportuna preparación espiritual a la coronación mediante aquellos actos que puedan contribuir a que la celebración sea vivida con intensa piedad y devoción de forma que de ella resulte una mayor devoción a la Virgen María y un mayor incremento de la vida cristiana". Y por último se establece que de los fondos que se recojan para la coronación se destinará una parte proporcionada a los gastos generales así como a las obras sociales y apostólicas de la Iglesia diocesana. El decreto está fechado en el mismo día de su anuncio, el 17 de diciembre víspera de la fiesta de la Esperanza.

El hermano mayor, Ildefonso Roldán, era ayer un hombre muy feliz, al igual que el resto de sus hermanos. Sin dejarse llevar por la euforia, reflexiona para este medio evaluando lo sucedido diciendo que "esto es muy positivo para todos los que amamos a María. No es solamente para la Yedra, es para todos los marianos". Confiesa que "de verdad nunca lo esperábamos, aunque lo presentíamos. Pero cuando llega el momento es cuando me lo creo". Pasado ya el primer instante de emoción piensa en futuro manifestando que de ahora en adelante "la hermandad quiere seguir trabajando igual que hasta ahora, desde el silencio y la humildad hasta que llegue el momento más esperando en 2013". No hay fecha todavía, excepto el año: "estamos buscando fechas aunque a eso no hemos llegado todavía. Hay ideas pero nada decidido. Hay mucho pensado pero ahora toca darle forma a todo. Eso sí, haremos un plan de formación importante como preparación para la coronación". Reconoce una evidencia, que la gente de la hermandad "está exultante, pero llamó la atención sobre las muchísimas llamadas que he recibido desde fuera de Jerez, todas considerando el merecimiento que se le concede a la Esperanza".

No cabe duda alguna que desde ayer lo cotidiano por la Plazuela se escribe de forma diferente cada día que se vaya cayendo del calendario y que acerque más la fecha de la coronación. Las miradas, las ganas están puestas ya en 2013, el año del reconocimiento canónico de la Virgen y el año en el que la hermandad celebra sus bodas de diamante fundacionales. Será un año con un claro y merecido protagonismo de esta hermandad y por supuesto, de La Esperanza de la Yedra. Hasta entonces mucho por definir y sobre todo mucho trabajo para sacar adelante lo que desea como un acontecimiento mariano de primer orden para la ciudad.