Jerez

Las curiosidadesde la ceremonia

  • El acto estuvo repleto de detalles, sobre todo en las pequeñas cosas

Una ordenación episcopal está repleta de pequeños detalles y anécdotas. Que el día de ayer era grande ya se advertía nada más aparecer por el Arroyo. La torre de la Catedral aparecía 'vestida', como lo hace para los grandes acontecimientos. La torre del campanario fue engalanada con los colores vaticanos, amarillo y blanco y algunos reposteros, uno con el escudo de la hermandad del Cristo de la Viga. No en vano, entre otros asuntos, el acto que se celebraba ayer en la catedral consistía, básicamente, en dar cumplimiento a una bula dictada en Roma del Papa Benedicto XVI.

El báculo que estrenó ayer Mazuelos fue un regalo, como suele suceder con los nuevos obispos. Fue un obsequio de su parroquia de La Victoria de Osuna.

A la izquierda del altar, junto al Cristo de la Viga, se instalaron los periodistas. Allí se dieron cita una veintena de los 56 que se acreditaron, adscritos a medio locales, provinciales, regionales y nacionales, como fueron los casos de El Mundo, EFE o las emisoras Popular TV y Radio María.

Las campanas de la Catedral, que estuvieron en silencio desde que concluyera la procesión de entrada, doblaron con inusitada fuerza a las 12,25 horas, momento exacto en el que se cumplimentó el ritual de la unción de la cabeza que erigía a José Mazuelos en obispo.

Durante toda la ceremonia tuvieron especial protagonismo los scouts, tal y como sucediera hace 9 años cuando fue ordenado monseñor Del Río. Los jóvenes guardaron las márgenes del reducto catedralicio para que la procesión de entrada de los sacerdotes y los prelados se desarrollara sin ningún tipo de problema. En el interior del templo, por su parte, los scouts y cofrades voluntarios ayudaron a los sacerdotes a llegar a los lugares de la Catedral donde impartieron la Comunión. Y es que andar por el interior del templo, abarrotado, no fue ayer tarea fácil.

Una vez ordenado, el flamante prelado recorrió el pasillo central de la Catedral y fue saludando a los fieles. Cuando le tocó volver al altar no se olvidó de saludar de forma especialmente cariñosa a todos los sacerdotes de la Diócesis, ubicados a la izquierda del altar.

Otro detalle fue el arreglo floral del presbiterio que fue con los colores de Vaticano, blanco y amarillo, excepto a los pies del Crucificado de José de Arce que preside la Catedral donde imperaron las flores de tono anaranjado.

Para quienes en el interior del templo no tuvieron una visión directa del altar se instalaron diez pantallas donde se ofrecían las imágenes de la misa en un magnífica realización de Onda Jerez TV en la que también se dieron imágenes retrospectivas de otros momentos importantes celebrados bajo esas mismas bóvedas con Rafael Bellido Caro y Juan del Río Martín .

El escudo de Mazuelos, además de incluir el capelo y el lema con las palabras de la primera encíclica de Juan Pablo II, lleva dos campos con los colores de Jerez, a la Virgen de los Reyes, la villa ducal de Osuna y tres mazos en campo de gules.

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