El déficit de agua de este año hidrológico -desde septiembre de 2011 hasta la fecha- está ya entre los 200 litros: la pluviosidad en este período ha sido de 249,9 por metro cuadrado, frente a la media anual de 448 (salvo en años de riadas salvajes), de acuerdo a los datos facilitados por la organización agraria Asaja y la Agencia Andaluza del Agua (AAA).

La AAA mantiene que la situación no es alarmante ante las importantes reservas de agua almacenadas en los embalses que suministran tan vital elemento a Jerez, La Sierra y la denominada Zona Gaditana. "El consumo está garantizado hasta 2016, aproximadamente, tanto para uso urbano como agrícola", indicaron fuentes de la AAA, aunque se viviera un situación de drástica sequía. No obstante, tanto Asaja y Coag han dado ya la voz de alarma por la falta de lluvias ante los estragos que está causando.

La falta de precipitaciones es tal -durante los últimos días han caído chaparrones que han dejado poco más de cuatro litros- que, hasta el momento, se puede decir que, por cada cinco litros que deberían haber caído tan sólo lo ha hecho uno, según informó este periódico días atrás.

Las organizaciones agrarias reiteran que la situación es grave, incluso que podría ser dramática de no ser por el hecho de que la provincia dispone de unas buenas infraestructuras hidrológicas, que garantizan el agua para el regadío durante tres periodos tan secos como el actual.

La clave que explica que no estemos con el agua al cuello, si no todo lo contrario, reside en la puesta en marcha del macroembalse de Guadalcacín y el trasvase del río Guadairo; la sustancial mejora de los regadíos y otras infraestructuras, y la mentalidad más ahorrativa de la población, tanto por estar concienciada por las gravísimas sequías anteriores asi como por el ajuste de cualquier tipo de consumo que impone la crisis, señalan expertos en la materia.

El embalse de Guadalcacín está al 79% de su capacidad actualmente -indica la Consejería de Medio Ambiente-: almacena 631,88 hectómetros cúbicos. Hace justo un año estaba al 88,3%, pero la media anual de todos los pasados meses de febrero era de un 67%. Y como reflejo de esta sequía -que aún se desconoce si será tan pertinaz como las que se decían en los tiempos de Franco- es que los litros promedio caídos por metro cuadrado eran 612,8 en la serie histórica comprendida entre los años 1971-2000 frente a los 276 actuales.

Los Hurones sí reflejan una situación más preocupante: está al 60,2% de su capacidad frente al 88,3% de hace justo un año. La media histórica de llenado es de un 73%. Su capacidad total es de 135 hectómetros cúbicos.

El otro embalse de la cuenca del Guadalete, en este caso de regulación, es Arcos. Está al 90,5% de su llenado total frente al 86,6% que presentaba en 2011. Los expertos de la AAA recuerdan que el resto de embalses vierte en este pantano, lo que refleja la diferencia de datos pese a la sequía. La media de llenado de Arcos es de 91,8% durante la serie histórica de los pasados meses de febrero. El problema colateral es queel servicio oficial Meteorología no prevé intensas precipitaciones para las próximas semanas.

79%