La evolución de los contratos, como la del paro registrado, es uno de los termómetros que permiten medir la capacidad de respuesta de la economía jerezana frente a la crisis, a la que por los últimos datos disponibles la ciudad sigue sin encontrar salida por mucho que se empeñe el gobierno local en lo contrario.

Mientras la alcaldesa, en un alarde de optimismo, anuncia la aparición en Jerez de leves signos de recuperación cada vez que abre un nuevo establecimiento comercial -claro que no tiene en cuenta los muchos que han cerrado sus puertas- las estadísticas del paro reflejan el drama que atraviesa la ciudad, con casi 28.500 desempleados inscritos en agosto y dos mil más que un año antes por las mismas fechas, y la contratación del mismo mes apunta en la misma dirección, con 7.534 contratos suscritos, el peor dato de agosto en los últimos cinco años.

Tras el pésimo comienzo del año, en el que se marcaron los peores registros de la serie histórica con un suelo de 5.993 contratos en febrero, la ligera mejora en agosto respecto a julio del 2,5% en la contratación -que se traduce en algo menos de 200 firmas- no compensa la caída interanual de un millar de contratos, -11,7% en términos relativos.

Por primera vez, el término municipal bajó en agosto de los ocho mil contratos, caída que tiene especial incidencia en el sector de la construcción, en el que por las estadísticas de los servicios de empleo se hunde la demanda de mano de obra, con 792 contrataciones, 300 menos que un año atrás y casi la mitad de las realizadas en los momentos álgidos de los planes especiales impulsados por las Administraciones públicas para combatir la crisis y el estallido de la burbuja inmobiliaria.

Peor parado sale el sector agrícola, que en plena campaña de la vendimia y pese a duplicar el registro del mes de julio, arroja en el último año un descenso de casi el 30% con 900 contratos menos y un total de 2.144.

Los servicios, con la hostelería y el comercio de abanderados, aguantan el tipo pese al retroceso interanual de agosto con más de 4.200 contrataciones, que superan en algo más de un centenar (+2,4% las registradas el año anterior por las mismas fechas. Y en la industria, el sector con menos peso en el mercado laboral jerezano, también se salva de la quema con un repunte de 70 contratos (+24%) y un total de 378.

Por tipos, las relaciones contractuales de carácter indefinido siguen siendo la gran asignatura pendiente de la ciudad, ya que únicamente se ajustan a este perfil cuatro de cada cien contratos firmados en agosto, y ni siquiera llegan. En cifras totales, en Jerez se realizaron 293 contratos indefinidos frente a los 358 que se alcanzaron el año anterior, mientras que las contrataciones con fecha de caducidad o temporales se elevaron a 7.241.

Y desde la perspectiva de género, los hombres sufren más la caída del último año con unos 600 contratos menos y 4.400 en total. Las mujeres cierran agosto con 3.120 contrataciones y 300 menos que un año atrás.