La ciudad ha tocado fondo en materia de empleabilidad y ha cerrado el año con 446 nuevos desempleados, un 2,47 por ciento de variación relativa frente al mes anterior, lo que supone que la nómina de parados repunte nuevamente hasta el alarmante récord negativo de los 18.485 desocupados. Un nuevo mazazo consecutivo -en noviembre el desempleo creció en Jerez en otras 389 personas- que esta vez encuentra sus causas claramente en la crisis que azota al sector de la construcción en todo el territorio nacional. No en vano, cabe reseñar respecto a lo anterior que 434 de los 446 nuevos desempleados que registraron las diferentes oficinas del SAE en la ciudad se corresponden con trabajadores procedentes del negocio del 'ladrillo', en su gran mayoría hombres.

De este modo, en el transcurso del año anterior se ha desandado prácticamente todo el camino trazado hacia la recuperación que pudiera haberse emprendido tiempo atrás, pues de diciembre a diciembre las listas del paro en Jerez se han engrosado con 1.485 nuevos demandantes. Además, en el conjunto del año, sólo en cinco de los doce meses de 2007 se experimentaron descensos en la tasa de paro y en uno de ellos la caída fue mínima, con 39 parados menos en julio pasado.

Curiosamente, volviendo a los datos concretos del mes de diciembre, el sector servicios y el apartado de personas sin empleo anterior (Sea) han sido los dos únicos ámbitos de empleabilidad que han visto reducido el número de inscritos en 11 y 38 personas, respectivamente. Mientras que la agricultura, que ha pasado de 828 parados en noviembre a censar 857 durante el mes siguiente (29 más), y la industria, que creció de 1.367 a 1.399 desempleados (32 más), fueron, junto con el ya mencionado ámbito de la construcción, los otros sectores damnificados por este nuevo varapalo para la economía local.

Por sexos, el paro masculino volvió a representar por segundo mes consecutivo el grueso de la subida en la tasa del desempleo, pasando de 6.570 jerezanos inscritos a 7.258. En cambio, el desempleo femenino experimentó cierta mejoría, pues el número de jerezanas demandantes descendió en 242 personas (de 11.469 inscritas en noviembre a 11.227 en diciembre pasado), la única nota de color de unos datos grises, fríos y más que preocupantes que coinciden con la llegada del Año Nuevo.

Respecto a lo anterior, los sindicatos volvieron a incidir ayer en el mismo discurso que vienen utilizando en los últimos tiempos para paliar de algún modo las continuas subidas: un acuerdo de concertación local por el empleo y el fomento de más tejido industrial que garantice empleo estable.