Tomás Carril se ha visto sorprendido dos veces por Sevillana Endesa en los últimos meses: primero cuando recibió la factura de diciembre de la luz, segundo cuando le comunicaron que sí, que le habían cobrado de más.

Como le ha ocurrido a tantos ciudadanos, Tomás ha recibido una factura de la luz disparatada. La suma de noviembre (ya por el procedimiento de la estimativa) y diciembre es bastante más del doble del consumo que tuvo durante el mismo período del año pasado, ya que ha pasado de los 76 euros a 186 euros. Tomás, albañil de profesión, mantiene que en su casa no ha ocurrido nada que justifique un incremento tan abultado en su factura e incluso deja claro que, pese al frío que ha hecho este invierno no ha podido consumir más electricidad por la sencilla razón de que en su casa no ponen radiadores.

Sin embargo, por ahí va el dato: entre las dos facturas separadas que le ha enviado Endesa supera claramente los 1.200 kilovatios, mientras que en el recibo de noviembre y diciembre de 2007 no llegaba a 600 kilovatios. Con este panorama, Tomás decidió presentar una queja ante la compañía y unos días después recibió una notificación de Endesa en la que le pide disculpas y le comunica que sí, que efectivamente la ha cobrado de más en la factura de la luz y que dicha cantidad asciende a... 1,11 euros. Esa es la cantidad que reconoce la empresa, un euro con sus correspondientes once céntimos, cantidad que vendría a ser la diferencia del precio de la luz, nada más.

Tomás, que también ha acudido a la oficina de la OMIC -donde, por cierto, dice textualmente que le han "aburrido"- dice sentirse indefenso y afirma que los miles de ciudadanos que se han visto damnificados por la nueva forma de emitir el recibo de la luz deberían unirse para reclamar con más fuerza sus derechos. "No sé si se podría crear una plataforma o algo similar, no sé. La Junta y el Ayuntamiento deberían hacer algo, ¿no? Lo cierto es que lo que está ocurriendo es un abuso y nadie nos hace caso".