Los veinte días de temporal que han asolado parte del término municipal, provocando graves daños materiales y el desalojo de una treintena de familias del Jerez rural, han sacado a relucir una vez más la descoordinación imperante en el seno del gobierno municipal. Si el equipo más cercano a la alcaldesa, Pilar Sánchez, ha venido manteniendo en esta crisis que la activación del Plan de Emergencias Municipal (Pem) se produjo el pasado 19 de diciembre, lo cierto, como ya publicó este medio en su edición de anteayer, es que dicho Plan no se puso en marcha hasta cinco días después de la riada que tuvo lugar en Nochebuena y que cubrió de agua a gran parte de las barriadas de la ribera del río Guadalete.

De este modo, no fue hasta el 29 de diciembre cuando se despliega el operativo de emergencia, como así lo pone de manifiesto la propia delegada de Seguridad y Medio Rural, Mari Carmen Martínez, a través de un mensaje de texto, al que ha tenido acceso este periódico, que remite a los móviles de los delegados del gobierno municipal: "Debido a la situación de inundaciones que padecemos y ante la perspectiva de lluvia para los próximos días queda activado el Plan Municipal de Emergencias". No hubo reuniones ni gabinetes de crisis. Únicamente un mensaje, enviado a las tres y seis minutos de la tarde del día 29, en el que los delegados quedaban enterados de la activación del dispositivo de emergencia. Incluso fuentes oficiales de la Junta de Andalucía corroboraron ayer que conocieron ese mismo día el arranque serio en la ciudad de un operativo que hasta entonces prácticamente se había limitado a radiar las informaciones que emitía la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet).

Y es que no es suficiente con activar el Plan. Según se puede leer en el Plan de Emergencias Territorial de Andalucía, la autoridad encargada de activarlo, que en este caso es la alcaldesa Pilar Sánchez, debe además notificarlo a la Junta de Andalucía. Esto se realiza a través del Centro de Coordinación de Operaciones (Cecop) provincial, para que, además, el gobierno autonómico active en fase parcial el Plan Territorial de Emergencia. Ante esta situación, cabe hacerse dos preguntas: ¿Se equivocó la Junta al no activarlo o es que no recibió la comunicación pertinente? Según ha podido conocer este medio, fue lo segundo, ya que la emisión de la información desde el Ayuntamiento de Jerez y su recepción por parte del Cecop no existió el 19 de diciembre como tanto se insiste desde el consistorio. Además, algo que refuerza esto es que el gobierno autonómico no activó el plan que aprobó el 24 de junio de 2005, el de Emergencia ante el riesgo de inundaciones. Las diferentes fases por las que pasa este plan no fueron tomadas en cuenta en su momento.

Hasta la activación del PEM, los delegados únicamente recibieron otros dos sms de aviso. El primero les llegó el día 25 de diciembre, seis días después de que se decretara la alerta por el temporal y 24 horas después del desbordamiento del Guadalete. En dicho mensaje, igualmente remitido por Martínez, pudo leerse: "Alerta amarilla: el pantano de Bornos ha comenzado a evacuar. En unas horas podemos empezar a tener problemas en algunas barriadas rurales". Tres días después, el 28 del pasado mes de diciembre, los delegados municipales recibían otro mensaje a sus móviles: "La Aemet decreta alerta amarilla por lluvias. Precipitaciones de hasta 40 litros por metro cuadrado en doce horas". Un día después de ese segundo sms, entrada la tarde del 29, era cuando la delegada de Seguridad informaba oficialmente de la activación del Plan de Emergencia Municipal. En todo caso, esto no significó una ampliación significativa del operativo, ya que incluso algunos delegados visitaron por su cuenta y riesgo las zonas afectadas en la tarde del 30 de diciembre. Tal fue la descoordinación en la gestión de la crisis por el temporal que incluso en los primeros días de la riada, el gobierno local descargaba en los desembalses de los pantanos ordenados por Medio Ambiente de la Junta de Andalucía las graves inundaciones, aunque la realidad, como confirmaron los propios técnicos autonómicos, es que estos desagües evitaron "un Jerez convertido en Venecia".