Se necesitan personas adultas. No es una cuestión de edad, sino de madurez. Traspasamos las tizas. En estas fechas de finales de curso, se abre el periodo de preinscripción de solicitudes para centros de personas adultas.

Por otro lado, se está acercando la jubilación de un profesorado muy singular que ha tenido labores de responsabilidad muy significativas, como es el caso de Carmen Sotelino Polonio, “Sote”, quien ha estado al frente del Centro del Profesorado de Jerez llevando a cabo proyectos de gran relevancia.

Claro que el profesorado utiliza ordenadores y proyectores, por supuesto que se usan pizarras digitales, es obvio que se han venido utilizando rotuladores de pizarra, pero cuando se trata de indicar algo en una pizarra tradicional, como las tizas prismáticas no hay nada.

Pensar con las manos, no escribir únicamente con los pulgares, es el gran reto que tenemos pendiente y que incluso la pandemia ha dificultado. La expresividad que el cerebro transmite o procesa debe plasmarse por cualquier medio para poder establecer una comunicación fluida y un bagaje que favorezca el libre desenvolvimiento de un alumnado que crezca en libertad de pensamiento y con conocimiento de causa.

Hay en muchas ocasiones una gran preocupación por el aspecto físico (y no únicamente por motivos de salud, donde hay por otro lado una dejadez peligrosa) y es lícita y necesaria, pero la interiorización de valores y premisas de interés general debe ayudar a vencer el individualismo egocéntrico que daña la convivencia y que perjudica socialmente.

Nadie esperaba la situación tan extraña que nos ha tocado vivir pero se han generado sinergias que han hecho factible que en los próximos días volvamos a vivir las Pruebas de Acceso a distintos niveles educativos, que se vuelvan a convocar Oposiciones para el profesorado y otras actividades de compleja realización por el alto número de participantes.

De cualquier manera, todo este periodo de incertidumbre vivido no ha hecho otra cosa que dificultar la maduración del carácter y la superación de deficiencias y miedos.

Son muchos cambios en poco tiempo.

Maduremos.

Procuremos descansar en verano. Máxime para cuando para algún sector ha “desaparecido” la convocatoria de septiembre.

Salud y ánimo.