Comienza septiembre y los trabajadores esperan poder cobrar hoy la nómina de marzo y la extra. La alcaldesa informó ayer que se ha llegado a un acuerdo con Seguridad Social y Hacienda que permite levantar el embargo (superior al millón de euros) sobre Urbanos Amarillos. Este acuerdo posibilita que la plantilla de la concesionaria cobre dos salarios y pagar las arras para que el Ayuntamiento pueda traer los nuevos autobuses que ha adquirido en Madrid.

García-Pelayo adelantó que la previsión del gobierno municipal es ponerse al día en el pago de las nóminas "durante los meses de octubre y noviembre" y señaló que el nuevo Plan de Movilidad, en lo que respecta a las nuevas líneas de los autobuses, ya está terminado a la espera de presentarlo en la Mesa de Movilidad. "Nuestra intención es que el secuestro de la empresa (comenzó a principios de mayo) dure lo menos posible. Y desde aquí agradecer sobre todo el trabajo del concejal responsable del Plan de Movilidad, Agustín Muñoz, así como el de Mila Pérez y el de toda la plantilla de los autobuses", declaró la alcaldesa.

Además, la regidora anunció otra "buena noticia" que viene de la mano de los ICO. "Con el último pago de estos préstamos cobrará Cojetusa (anterior concesionaria), por lo que la plantilla podrá cobrar los atrasos que les debía esta empresa. Esto va a suponer un balón de oxígeno para los empleados del transporte urbano más que merecido", informó García-Pelayo.

Hay que remarcar que a última hora de ayer, los trabajadores del servicio de autobuses aún no habían cobrado la nómina de marzo y la extra, a pesar de que la alcaldesa dijo que se efectuarían entre la pasada jornada y el día de hoy.