Jerez

La enésima de Marcos Carribero

  • La familia del niño denuncia que ha tenido que hacerle una radiografía, para someterse a otra operación, en un centro privado porque "la máquina lleva estropeada cinco meses en Puerta del Mar y no nos derivaban a otro hospital".

Marcos Carribero vuelve a entrar en quirófano. El joven está a punto de someterse a una nueva operación, la número 42 en sus 12 años de vida, debido a un problema bucal. La intervención no llamaría la atención si no fuera porque se realiza, según cuenta su padre, Juan Carribero, "para corregir una negligencia y toda una chapuza que le realizaron hace año y medio, cuando se operó para quitarse cuatro muelas picadas y le dejaron los raigones en las encías". Para someterse a esta nueva intervención, los padres han tenido, además, que costearse una radiografía "debido a que la máquina lleva cinco meses estropeada".

La historia se remonta a finales de 2013, cuando los padres de Marcos hicieron un 'tour' por varios dentistas de la ciudad porque el pequeño se quejaba del de dolor de muelas, ya que tenía cuatro picadas. Debido a su cardiopatía, "ningún dentista se atrevía a anestesiarle, por lo que al final decidimos que entrara en quirófano para poder solucionar este problema bucal", narró Juan Carribero. Tras más de dos horas de operación en el hospital Puerta del Mar para extraerle las cuatro piezas de leche, Marcos regresó con su familia a casa.

Sin embargo, el padre dijo que "hace cosa de un mes notamos que Marcos hacía cosas muy extrañas con la lengua, moviéndola de un lado para otro, por lo que volvimos a llevarle a un especialista. Al llegar al dentista y revisarle las encías, cuál es nuestra sorpresa cuando nos dice que en la operación le quitaron las muelas pero le dejaron los raigones. Ni el dentista ni nosotros nos explicábamos cómo podían haber hecho tal chapuza".

Tras conocer este problema, la familia se presentó en el hospital Puerta del Mar, donde se realizó la operación a finales de 2013. "No se creían lo que le contábamos -confesó Juan Carribero-, pero aún nos sorprendimos más cuando nos dijeron que no podían hacerle una radiografía a mi hijo porque la máquina lleva cinco meses estropeada".

El pequeño tiene que volver a meterse en quirófano, "y desde el SAS no nos daban respuesta al tema de la radiografía. Le decíamos que por qué no nos derivaban a otro hospital de la provincia, ¿o es que van a estar todas las máquinas de todos los centros estropeadas? Según los médicos, estaban tramitándolo pero mi hijo no puede esperar más", señaló Carribero. Tal es así que hace dos días, Marcos se ha sometido a la prueba de la anestesia en un centro del SAS pero ha tenido que hacerse la radiografía en un centro privado, "imagina que llega el día de la operación y nos dicen que no pueden actuar porque no hay radiografía -razonó el padre-. No nos podemos arriesgar a eso, porque sería atrasar la intervención y mi hijo no puede coger una infección bucal con su cardiopatía. Esas raíces, según el dentista, están impidiendo a las muelas definitivas que salgan. Para que después digan desde la Consejería de Salud que mi hijo tiene todo cubierto".

Los padres de Marcos tampoco cesan en su búsqueda de dinero para la operación de corazón al niño en el Children's Hospital de Boston, "el único centro donde nos dan seguridad y garantía de éxito", aclaró Juan Carribero, que espera que la intervención tenga lugar lo antes posible.

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