La hermandad de La Paz se encuentra inmersa en los últimos meses en una intensa dinámica de trabajo que tiene puestas sus miras en el 15 de marzo. Será otro Sábado de Pasión para la historia de la más joven cofradía de la ciudad ya que las novedades que presentará son importantes y definitivas para la definición de la hermandad en la calle y al mismo tiempo una prueba de cara a su incorporación en la Semana Santa. La Paz estrenará paso de misterio, las imágenes secundarias, sus vestimentas y lo que es más importante y trascendente, la nueva túnica que vestirán unos 150 nazarenos que es la cantidad que se ha marcado la hermandad como objetivo. De alcanzarse esa cifra supondría un paso importante para la configuración de un cortejo serio y numeroso, ya que para una hermandad joven llegar o superar el centenar pone de manifiesto la capacidad de respuesta interna que en este caso particular de la cofradía de Fátima "responde también al entorno del barrio donde nos ubicamos" como manifiesta Jesús Caro, mayordomo. Lo cierto es que a priori en el mundillo cofrade están dando el aprobado para los cofrades de Fátima y su incorporación a la Carrera Oficial está en manos del obispo y "para cuando lo estimemos oportuno y si nosotros estamos preparados", dice Caro quien argumenta que "ni nos lo hemos planteado porque primero queremos afianzarnos en nuestro barrio y que Jerez nos conozca". No obstante sí está claro el día, el Lunes Santo, "por la no saturación de la jornada en cuanto a hermandades aunque reconocemos que el día preferido por la hermandad era el Domingo de Ramos". El Mayordomo muestra todas las reservas posible en cuanto al cuándo, por encima de la sanción episcopal. Es esto habrá que estar atentos a una efemérides importante, el décimo aniversario de la bendición de la imagen de Jesús de la Paz por parte de don Rafael Bellido. Eso será en 2009 y se aventura como el año crucial. Entre tanto y desde hace muchos días, los salones parroquiales están ocupados por un taller de costura en el que media docena de señoras hermanas de la cofradía intentan cumplir con el compromiso de confeccionar todas las túnicas que vestirán los hermanos. Los encargos llegan a diario y la respuesta trata de ser lo más fiel posible en cuanto a precio- se ofrece al coste de la tela que en muchos metros ha comprado la hermandad-. Túnica blanca, capa del mismo color, antifaz de terciopelo carmesí, botonadura forrada en la misma tela y en el mismo color y cíngulo blanco y carmesí conforman un hábito muy al estilo de hermandad de barrio. En cuanto al paso, se presentará finalizado en carpintería. Al menos ese es el encargo que tiene el sevillano Ibáñez con el que la junta de gobierno cerró el contrato. Se da la circunstancia de que este proyecto lo hizo el artista para La Oración en el Huerto de Sanlúcar que finalmente no pudio ejecutar. Casi de rebote llegó a las manos de los dirigentes de la hermandad que lo asumieron como propio y lo elevaron al cabildo para su aprobación definitiva.