En este trimestre está previsto que el Ayuntamiento inicie el proceso de licitación de uno de los contratos más suculentos que una entidad local puede realizar: el servicio de recogida de residuos y limpieza viaria. En la actualidad ambos servicios son prestados por una misma empresa, Urbaser, aunque son dos contratos independientes. Ahora el ejecutivo pretende unificarlos en un único contrato con un importe que rondará los 19 millones de euros -el segundo de mayor cuantía del Ayuntamiento jerezano tras la gestión del ciclo integral del agua, que está en manos de Aquajerez (Aqualia-FCC)-.

Semanas atrás, el ejecutivo anunció que tiene previsto aumentar parte del importe reservado para este servicio, concretamente unos 400.000 euros con los que se quiere reforzar la limpieza viaria durante los fines de semana por lo que se estima que la plantilla se podría incrementar en 16 operarios. El pasado miércoles, el edil de Sostenibilidad, José Antonio Díaz, señaló que ya se está trabajando en la redacción del pliego tras haber realizado "un diagnóstico de las necesidades de la ciudad". "Hay empresas interesadas, bastantes, por lo que intentaremos hacer un pliego lo más realista posible y acompasado con la realidad de la ciudad", añadió.

Sin embargo, hay formaciones políticas como Ganemos, Izquierda Unida y Podemos que llevan meses demandando al ejecutivo que aproveche la conclusión del vigente contrato para municipalizar el servicio, tal y como se ha realizado con la ayuda a domicilio, la explotación de los autobuses urbanos, el mantenimiento del alumbrado público o el servicio de calas en la vía pública. Sin embargo, el ejecutivo ya ha advertido de la inviabilidad de esta medida.

No obstante, ayer tanto Ganemos como Podemos volvieron a exigir que el servicio sea prestado directamente por el Ayuntamiento. En un comunicado, la agrupación de electores reclamó que en el presupuesto municipal de este ejercicio, que actualmente se está negociando, se incluya una partida para hacer una auditoría sobre el grado de cumplimiento del contrato y un "estudio riguroso" sobre la municipalización del servicio. Según la edil Elena Rodríguez, "para encontrar soluciones a medio y largo plazo es necesario evaluar con rigor y objetividad las deficiencias por lo que consideramos imprescindible una auditoría externa, completa y pública que garantice emprender cambios y mejoras con la más absoluta transparencia". A juicio de Ganemos, la municipalización del servicio "produciría indudables beneficios económicos para el municipio y mejoras en la calidad".

En esta misma línea, el coordinador local de Podemos, Ángel Cardiel, reclamó también que el Ayuntamiento no saque a concurso la licitación y asuma la gestión directa de ambas prestaciones. Ahora bien, en el caso de que finalmente lo haga, demandó que en el pliego de condiciones se incluyan cláusulas sociales y medioambientales en los criterios de adjudicación.

En cambio, el ejecutivo local ya descartó semanas atrás un proceso de municipalización. De hecho, el edil llegó a calificar de "confeti" esta propuesta ya que, a su juicio, es inasumible porque supondría "poner en riesgo la nómina de todos los trabajadores municipales". Incluso, aseguró que esta medida no está contemplada por el comité de empresa de Urbaser.

Asimismo, Ciudadanos se mostró contrario a la municipalización por un doble motivo. Para empezar, su portavoz, Carlos Pérez, señaló que esta medida sería "una auténtica locura" ya que "el PSOE no sabe gestionar ni los actuales empleados del Ayuntamiento". Así advirtió que ya adoptó la decisión de asumir el servicio de ayuda a domicilio "por las presiones de sus socios Izquierda Unida y Ganemos y cuyas consecuencias las hemos visto en apenas un año". "El Ayuntamiento no es ningún cortijo para que los partidos políticos metan a sus trabajadores y familiares", añadió.