Paca Méndez. artista

"Es fuerte volver la cara y no ver a tu mano derecha, aunque sé que está ahí"

  • El sábado volverá a subirse a un escenario, cuatro años después de la última vez, para rendir tributo a su tía Paquera en un espectáculo con el que ha vuelto a sentirse artista.

A pesar de llevar años sin pisar un escenario, Paca Méndez no ha perdido ese toque que distingue al artista del que no lo es. En su memoria, miles y miles de anécdotas, recuerdos y vivencias de una época dorada con su tía Paquera, y en el pensamiento un nombre, el de su hermana Manuela. Cercana, sencilla y humilde, Paca nos recibe en su acogedora casa junto a Tomasa La Macanita, sin duda uno de sus bastones en un tiempo difícil. El próximo sábado volverá a Villamarta, un lujo que no debe desaprovecharse.

-¿Cómo lleva su vuelta a los escenarios?

-Llevo muchos años quitá de la circulación, hablando vulgarmente, y para mí volver a cantar es una responsabilidad. Si es una responsabilidad cuando se canta en un bautizo o en una boda imagínate en el Villamarta.

-Creo que la última vez que actuó fue en Algeciras hace 4 años...

-Sí, cuando le entregaron la Palma de Plata a La Paquera y cantamos mi hermana y yo. Cada vez que me he subido a un escenario ha sido por algo especial, al menos yo, mi hermana sí actuó más veces.

-¿Y quién le ha convencido para volver ahora?

-Me ha convencido mi gente, los que están ahí conmigo estos días. Ellos son los que me han animado, los que me han subido la moral. Eso para mí ha sido fundamental. Mi Macanita, Jesús (Méndez), mi primo Diego, que es como mi hermano... Somos como una familia y eso es lo que más me ha ayudado a tomar esta decisión.

-Cuando alguien se lleva tanto tiempo alejada de la escena, ¿qué es lo que más cuesta?

-Sobre todo la voz, y luego el trabajo que cuesta ubicarte porque ves que los que están hoy día están muy preparados. Es otra cosa. Yo he cantado en fiestas privadas o con mi gente en alguna boda o en la Nochebuena, pero lo que se dice preparar un espectáculo así hace años que no lo hago.

-¿Qué espectáculo vamos a ver?

-Pues mira, es una cosa distinta, es un espectáculo que se aleja un poco del cante tradicional, más sinfónico, creo que va a gustar. Por ejemplo, todo el mundo conoce a La Macanita como cantaora, pero no la conocen como artista. También veremos a mi primo Diego, que se pega un baile estupendo y de verdad. Le dijeron que hiciera una pataíta pero él dijo que no, que pataítas ya había dado muchas en el Cádiz (risas). Jerez sigue teniendo mucho material.

-¿Cómo están siendo los ensayos?

-Pues la verdad es que al principio me costó trabajo, pero la Reina Gitana está haciendo que no me sienta incómoda, como también lo hace La Macanita. Sí que me vienen muchos recuerdos, porque date cuenta que me falta mi mano derecha, mi hermana Chati. Nosotros siempre hemos sido Paca y Manuela, y ni yo ni mi hermana hemos nadie la una sin la otra. Nada más que mirando a mi hermana sabía lo que iba a cantar o quería cantar, y eso es muy fuerte. Es fuerte que vuelvas la cara y no la veas. Eso es difícil, me falta la otra mitad.

-Porque éste es un tributo a La Paquera pero la Chati también estará presente...

-Por supuesto, se tiene presente, ya lo verá la gente cuando vea y escuche el espectáculo.

-Y por supuesto Antonio Gallardo...

-Claro, para nosotros Antonio Gallardo era como un padre. De toda mi vida lo había visto en casa, y para mí era como un tío más y sus hijos eran como de la familia. De hecho, el único disco que grabamos lo hicimos con él en Barcelona. Lo grabamos en una noche porque a Antonio le daba miedo estar en Barcelona. Y mira que estaba también el primo Juan de Dios Ramírez Heredia, que fue a recogernos al aeropuerto. Pero cuando vio a esos gitanos vestidos de negro todavía le entró más miedo (risas). Date cuenta que teníamos 17 años.

-Cuéntenos sus primeros años...

-Pues mira, nosotros éramos muy chicas, tendríamos 8 ó 9 años cuando Manuel Morao llamó a mi abuelo Rubio para que nos llevara a la plaza de toros, donde se ensayaba. Se formó un alboroto, y no porque lo diga yo, sino porque es público y notorio. Así que fuimos todos los jueves y allí concidíamos, Moraíto, Diego Carrasco, mi primo Diego...De hecho todos han salido artistas. Luego mi tía Paquera nos llevó a Los Canasteros y allí Caracol todos los días quería que cantáramos. Un día vinieron de la casa Belter para grabar y grabamos el disco aquel de Paca y Manuela. Fue la corta carrera que tuvimos mi hermana y yo porque después nos casamos y ya....

-¿La Paquera era como una madre para vosotras?

-Claro, ella era la que mandaba en todo. Ahora te pongo, ahora te quito, ahora tú vas a ensayar con este...¿Qué quieres que cuente yo de La Paquera?

-Y artísticamente, ¿qué os aportó?

-A nivel artístico, nos aportó mucho, porque ten en cuenta que La Paquera llegó más allá de las folklóricas de aquella época. Traspasó el flamenco, y no se limitó sólo a cantar en los tablaos, sino que fue más allá. No se conformó con ser una cantaora de flamenco, llegó a lo máximo.

-¿Y cómo era aquella época en el Madrid de entonces?

-Fue una época inolvidable porque allí coincidimos con Lola Flores, Camarón, Paco de Lucía, Caracol, Luisa Ortega, Arturo Pavón...Yo la recuerdo como una cosa de magia.

-Dicen que La Paquera era capaz de entrar en los sitios con el chandal y las zapatillas de andar por casa....

-(Risas) Eso y más. Me acuerdo que íbamos a casa de Lola Flores con su chandal y sus babuchas de bajarse de la cama. Lola estaba deseando que se fuera la gente que había en su casa para tirarse al suelo con las cosas de mi tía. A veces iba a los sitios con el abrigo de visón y debajo el chandal, y encima en babuchas, y nadie le decía nada, porque era La Paquera y La Paquera en Madrid era mucho.

-Como esa anécdota habrá vivido miles, ¿no?

-Imagínate. Mira, recuerdo un día que mi tía mandó a mi hermana Chati a enterarse lo que bebía Valderrama porque tenía una voz...Entonces fue al camerino donde estaba Dolores Abril y empezó a preguntarle por los niños, no iba a entrar de sopetón. Ya después le dijo 'cómo canta Juanito. ¿qué toma pa cantar?' Y le dijo, 'agua con gas'. Entonces La Chati fue a ver La Paquera y cuando le contó que bebía agua con gas, le dijo '¿agua con gas? Échame un whisky ahí. Valiente gachó. (risas).

-Ustedes no han sido una cantaoras al uso, preferíais buscar otros terrenos...

-Nosotros no fuimos nunca de cantar por seguiriyas o por soleá, para eso estaban los grandes cantaores. A nosotros nos gustaba cantar por Amina, Los Chichos, meter las cosas por bulerías, la copla...Fuimos unas adelantadas a nuestro tiempo.

-Por lo que veo se sigue sintiendo artista...

-Sí, el artista lo es siempre, y ve las cosas distintas a los demás. Yo he sido siempre muy romántica y también una incomprendida, lo que pasa es que los tiempos cambian y a veces te pegan un grito y te dicen 'mamá, ¿qué va a hacé de comé?' Y ya te vienes abajo como una persiana (risas). Ni Becquer ni ná, el freidor...Por eso esto, sobre todo cuando nos metemos en el estudio a cantar, me da vida.

-¿Se está perdiendo en ángel?

-¿Ya quién tiene ángel? Eso se ha perdido. Yo me acuerdo la gracia que tenía el Morao o el mismo Parrilla, eso se ha perdido. Bueno, menos mal que todavía tenemos al Bo, que más ángel que el Bo no hay...

-(...)

-También se ha perdido el respeto. Ahora hay personas que no respetan cuando sale un buen cantaor y de momento se meten a bailar. En una fiesta, cuando hay alguien cantando bien no se puede salir a bailar. Eso es algo que a mí me duele mucho, y que antes se respetaba más, pero ahora no.

-Ya por último. Después de todo lo que está contando, si le proponen dentro de unos meses otro espectáculo, ¿repetirá?

-Por supuesto, si es con la misma gente claro que sí. Date cuenta que voy con mi gente y estoy como en casa. La Macanita me pega tres chillios, yo se los pego a ella. Las cosas que nos cuenta la Reina Gitana. Vamos pa emborracharte (risas).

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios