Jerez

La gestión del circuito, al ralentí

  • El consejo de Cirjesa se ve obligado a reunirse una o dos veces por semana para atender el día a día del trazado, una situación anómala que no se da en otras empresas municipales

A 36 días de que se celebre el Gran Premio de Motociclismo en el circuito, la sociedad pública que lo gestiona, Cirjesa, atraviesa una situación anómala que está afectando a su gestión diaria. Aunque el gobierno local lo negara ayer, este periódico ha podido saber que está sufriendo una importante ralentización en su funcionamiento interno puesto que cualquier decisión, por nimia que sea, debe pasar por el consejo de administración, un órgano donde están presentes todos los grupos políticos. Esto provoca que este órgano lleve desde no hace mucho reuniéndose hasta dos veces por semana para aprobar cualquier actuación, una situación nada habitual pues no hay otra sociedad municipal que se haya visto obligada a operar mediante este sistema de trabajo. Precisamente mañana se han vuelto a citar a los consejeros para abordar varias contrataciones.

A finales del pasado año, el consejo de administración de la sociedad decidió que tanto la alcaldesa, Mamen Sánchez, como el delegado de Economía, Santiago Galván, tuvieran poderes para adoptar una serie de decisiones (firmas de contratos o disposición de fondos para gastos, entre otros) y, de este modo, dar agilidad a los trámites diarios para que Cirjesa funcionase, unas atribuciones que hasta entonces eran competencia en parte del anterior gerente, Juan Baquero. El objetivo no era otro que evitar la paralización del día a día del trazado.

Sin embargo, estos poderes no han podido entrar en vigor. En un primer momento se presentaron mal al Registro Mercantil por lo que se tuvieron que reformular, tal y como reconoció la alcaldesa ayer. Sin embargo, en este segundo intento se encontraron con la imposibilidad de inscribirlos ya que no lo permite la Ley de Sociedades -es lo que se le denomina cierre de hoja registral-.

Todas las sociedades mercantiles, tanto de capital público como privado, están obligadas a comunicar a este registro público sus cuentas, sus cambios accionariales y de sus órganos de gobierno así como los poderes que encomienda a sus gestores. Pero Cirjesa ha incurrido en un grave incumplimiento de esta normativa al no haber aprobado aún las cuentas de 2014. Esto ha supuesto que, de manera automática, la sociedad tenga cerrada la inscripción en este registro desde principios de año, por lo que los poderes que pretendía encomendar a los miembros del gobierno se han quedado en agua de borrajas.

Esto supone que cualquier decisión tenga que pasar obligatoriamente por el consejo de administración, una situación anómala a la que la regidora, sin embargo, le restó importancia; en cambio, las fuentes consultadas advierten de que todo los procedimientos se han retrasado sobremanera. Sánchez, en su defensa, argumenta que ahora todo es "más transparente" pues en este órgano están presentes todos los partidos. En cambio, la operatividad de la sociedad está muy limitada, especialmente en estas semanas previas al Gran Premio donde salen a licitación numerosas contrataciones para organizar la prueba. A día de hoy, el circuito tiene abiertos ocho procedimientos como la contratación de la vigilancia privada, el servicio de ambulancias, el montaje de gradas o la instalación de pantallas de televisión gigantes para que el público siga la prueba, entre otras. Estas se encuentran en proceso de recibir ofertas pero ha obligado a los consejeros a verse las caras entre una y dos veces por semana para aprobarlas, una situación inusual en cualquier empresa ya sea pública o privada.

Esto provoca no solo que todo el poder esté ahora mismo en manos del consejo, con la consiguiente necesidad de tener que consensuar cualquier asunto pues el gobierno está en minoría, sino que tampoco se pueden realizar nombramientos en los órganos de gobierno ni cubrir las bajas que se han producido en las últimas semanas. De hecho, recientemente presentó su dimisión Juan Manuel García Bermúdez, que formaba parte del consejo en representación del PSOE, baja que se unió a la de Gema Pedraza como secretaria del órgano rector.

La causa del cierre registral no es otro que aún no se han aprobado las cuentas de 2014. La Ley de Sociedades obliga a que las empresas presenten sus balances en los primeros meses del siguiente ejercicio pero Cirjesa, en cambio, aún no ha entregado las de hace dos años ya que el gobierno local es reticente a dar el visto bueno a las elaboradas por el anterior equipo gestor -el avance arroja unas pérdidas de 930.000 euros que son atribuidas a la organización de la prueba de Superbikes, que es deficitaria-.

Las dudas alegadas por el ejecutivo no radican en los números rojos del trazado sino que en ellas se recoge que el Ayuntamiento debe ampliar su participación en el capital de la sociedad. Para que Cirjesa saliera del concurso de acreedores, el Ayuntamiento aceptó que, para compensar que había asumido la deuda histórica del trazado (unos 21 millones de euros), incrementaría su participación en la mercantil. Sin embargo, ahora tiene que hacerlo efectiva y esto es lo que no tiene tan claro dado su elevado importe. Por ello ha solicitado un informe a un organismo dependiente del Ministerio de Hacienda (el Instituto de Contabilidad y Auditoria de Cuentas) para que detalle cómo hacerlo. Cirjesa le planteó meses atrás que lo hiciera de manera escalonada a lo largo de 15 años, una posibilidad que ayer la alcaldesa comentó que se ha empezado a barajar.

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