Jerez

"Nos hacías falta Mamen"

  • Abrazos, brindis y 'oles' para celebrar el nuevo gobierno local El PP arropa a García-Pelayo mientras que ex trabajadores del Ayuntamiento le gritan "embustera"

Repican las campanas. Son las doce del mediodía y una multitud espera a las puertas del Cabildo Viejo. Por un lado los trabajadores despedidos en el ERE municipal, por otro miembros de Ganemos y en una esquina, afiliados y simpatizantes del PP. Al menos, estos eran los colectivos que 'a primera vista' podían diferenciarse de un grupo de turistas que fotografiaban el monumento de La Asunción, preguntándose cuál era el motivo de aquella 'manifestación'.

El ambiente comenzó a caldearse desde las nueve y media de la mañana. Carlos Pérez (Ciudadanos) pasó por la plaza mientras que los ex trabajadores municipales gritaban 'vaya, vaya aquí no hay playa'. No fue un mensaje dirigido al líder de C's, que pasó prácticamente desapercibido entre el grupo, sino que los allí presentes sólo querían festejar el final del gobierno de María José García-Pelayo. "Ahora veremos llorar a todos los peperos", decían. Una señora se acercó para defender la gestión de la popular en la Alcaldía y lo único que recibió fueron reproches y un "qué vergüenza me da usted".

Santiago Sánchez, líder de Ganemos, llegó con una amplia sonrisa y fue recibido con aplausos y 'oles'. Minutos después, a Mamen Sánchez -acompañada por su familia y las concejales Laura Álvarez y Carmen Collado- ya le empezaron a llover los "¡viva la alcaldesa!". Pasadas las diez, la plaza se quedó vacía y un miembro de la plataforma del ERE dijo camino del bar (se reunieron en un establecimiento del centro para ver por televisión el pleno) "vamos a ver qué hace ésta ahora".

Así como hace cuatro años el ambiente en la calle era de indignación y protesta, tras jurar Mamen Sánchez el cargo de alcaldesa los abrazos fueron la tónica de la jornada en la calle. Simpatizantes del PP pedían "un poquito de respeto" a unos señores que no dudaron en dar una pataíta sobre la pancarta con la cara de García-Pelayo. "Que pena ver esto con todo lo que ha hecho María José por la ciudad", "señor policía, ¿por qué no pone usted orden? Esto no se puede consentir", se escuchaba en la plaza a la espera de que salieran los nuevos concejales por la calle Letrados. Hubo un momento de silencio (raro entre tanta fiesta) que rompió la voz de una niña. Con un vestido corto y un peluche de una oveja negra en la mano, la pequeña comenzó a gritar "Pelayo vete ya, Pelayo vete ya". Las miradas se dirigieron a la niña, de unos cinco años, que no se cortó y siguió con la cantilena. Nadie esperaba que alguien tan ajeno a todo lo que allí se estaba viviendo pudiera lanzar tales mensajes, que rápidamente fueron secundados por algunos de los presentes y cuestionados por otros con un "mira el odio entre los niños".

Ainhoa Gil, secretaria de organización del PSOE de Jerez, y Rocío Montero, ex concejal de Foro Ciudadano, fueron las primeras en salir por Letrados. "Ya salen, ya salen", se empezó a escuchar por la estrecha calle. "Adiós con el corazón...", entonaban algunos, "ya se les acabó el rollo, qué alegría", decía otro, en el mismo momento en el que una señora hablaba por teléfono relatando "sí hija, aquí estoy en el Ayuntamiento. Sí, al final Mamen Sánchez, vamos, lo que se veía venir".

El primero que recibió una fuerte ovación fue Raúl Ruiz-Berdejo (IU). "¡Qué bien has hablado!", "tienes que ayudarla Raúl, tienes que ayudarla", le decían mientras lo abrazaban sin parar y se hacía selfies con los allí congregados. "Aquí están, aquí están. ¡Sí se puede, sí se puede! Oleeee, ole esa buena gente" gritaron para recibir con los brazos abiertos e incluso con lágrimas a los concejales de Ganemos, quienes se dirigieron a la plaza para brindar con los simpatizantes de la formación.

A las 12,16 salió Mamen. Aplausos, muchos aplausos. La concejal socialista Laura Álvarez salió detrás de ella con lágrimas en los ojos y Miriam Alconchel, secretaria general del PSOE en la ciudad, la abrazó y le dio un beso. "Nos hacías mucha falta Mamen" le dijo una ex trabajadora del Ayuntamiento, y junto a los miembros de la plataforma en defensa del ERE, recorrió Letrados para reunirse con su familia en La Asunción. Emocionada, la ya alcaldesa abrazó a su hija y se dio un baño de masas. Mientras, la popular García-Pelayo, acompañada por concejales, y miembros del partido, salía del Ayuntamiento por la calle Consistorio. Aunque su gente la arropó, la defendió e intentó que el trayecto hasta el coche fuera lo menos amargo posible, no pudieron evitar que, de nuevo, los afectados del ERE la acompañaran con gritos de "vete ya" y "embustera". Las dos caras del primer pleno del nuevo Ayuntamiento.

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