Dos trabajadores del sector de la construcción resultaron ayer heridos de diversa gravedad al caer un muro sobre el andamio en el que trabajaban. Los obreros, empleados de la empresa arcense JOCA, son Alejandro Muñoz Osorio, de 43 años, y José Rodríguez Sánchez, de 42. Ambos acometían junto a otros dos compañeros la rehabilitación del inmueble que se ubica en el número 23 de la céntrica calle Francos. El primero de ellos, Alejandro Muñoz, fue el que se sufrió las mayores heridas al caer desde una altura de cinco metros. Sufrió un traumatismo cráneoencefálico y su estado general fue valorado como muy grave. Su compañero, por el contrario, recibió impactos de cascotes sobre su cabeza, lo que provocó una considerable herida inciso-contusa con pérdida de cuero cabelludo, además de varias contusiones más. Su pronóstico fue de herido leve.

Los hechos acaecieron al borde del mediodía, cuando se produjo el derrumbe y sus compañeros dieron la voz de alarma. Un amplio despliegue de fuerzas de seguridad y de emergencia se dieron cita en el lugar, caso del Cuerpo Nacional de Policía, Policía Local, Bomberos, Empresa Pública de Emergencias Sanitarias (EPES-061) y voluntarios de Protección Civil.

Así, los efectivos del Consorcio Provincial de Bomberos destinados en el parque de Jerez informaron que a consecuencia del desmoronamiento del muro el andamio que se encontraba a unos cinco metros de altura se vino abajo. La llamada fue recibida en el parque de bomberos a las 12,04 horas y hasta el lugar se desplazaron siete especialistas con un vehículo rural y una autobomba urbana ligera. Cuando llegaron, "los heridos se encontraban sobre los restos de un muro desprendido en el mismo accidente", aseguraron los servicios de prensa del Consorcio. Una vez que comprobaron que no había personas atrapadas bajo los escombros, los bomberos comenzaron a colaborar con los efectivos sanitarios en la estabilización de los heridos y su traslado hasta las ambulancias que, de forma urgente, les llevó hasta el hospital de Jerez. Apenas una hora después de su salida, los siete bomberos regresaron al parque a las 13,10 horas del mediodía. Ambos, según afirmaron testigos presenciales, estuvieron conscientes en todo momento.

Acto seguido, responsables del Cuerpo Nacional de Policía dieron cuenta de lo sucedido a la Fiscalía de Siniestralidad Laboral de la provincia. Desde esta instancia judicial se dictó el precintado de la obra para que en breve pueda examinarse la vivienda y alcanzar a conocer las causas que provocaron el desplome del muro y del andamio. El precintado fue llevado a cabo a cabo de forma inmediata por agentes del referido cuerpo policial, una vez que el inmueble fue cerrado con llave.