Eran las nueve de la noche cuando el Simpecado llegaba a Marismilla en la jornada de ayer miércoles para pernoctar en su primera noche en el Coto de Doñana.

A partir de ahí, mucha traccion mecánica y animal iba llegando a la zona que es la antesala del corazón de Doñana. Hasta las 11 de la noche, los romeros iban incorporándose en esta mágica explanada de Marismilla. A primera hora de la mañana muchos romeros se levantaban y las primeras tazas de café iban repartiéndose para tomar la jornada con fuerza.

Preciosa estampa a primera hora de la mañana donde las copas de los pinos se recortaban en el cielo como caprichos de verde terciopelo.

A las 11, la hermandad celebraba la tradicional Misa desde Marismilla. Y después llegó la hora del hielo y de la compra del pan. Camino de las arenas cantaban los romeros jerezanos alrededores del Simpecado. Y más allá, un sentido homenaje al Rizo que con sus 90 años sigue por las arenas. Todo un ejemplo a seguir.

Los romeros reanudaron la marcha camino del Rincón del Peregrino.