No hubo fumata blanca. Pasada la medianoche los hermanos mayores cerraron un largo pleno en el que, como conclusión, se acordó la creación de una comisión que estudiará el asunto "en todos sus frentes". Por tanto, las hermandades se toman una semana para conocer los resultados del trabajo del grupo formado por hermanos mayores y consejeros y decidir hasta dónde llegarán este año, ya sean palcos o sólo sillas o incluso nada.

Todas estas opciones estarán abiertas hasta el próximo martes a las 21 horas, momento en que se desarrollará un pleno monográfico para adoptar una decisión. Pese al 'stand by' en que queda el asunto, lo que queda claro es que este año las hermandades darán el paso al frente de una u otra forma dada la urgencia de la situación, pero con la vista puesta en el 2013. No en vano, no hay que olvidar que para ese año se estrenará un nuevo trazado de la Carrera Oficial. De esta forma se podría poner en marcha un nuevo sistema que implicaría que la Unión de Hermandades gestionaría, todo ello en colaboración y de acuerdo con el Ayuntamiento, con el se estudiarán compensaciones. El presidente del consejo directivo de la Unión de Hermandades, Pedro Pérez, manifestó a este medio tras el pleno que "es una decisión lo suficientemente importante como para tomarla a la ligera", justificando así la postura final adoptada ayer.

También subyace en esta situación la inquietud de los hermanos mayores en el sentido de que desean que se garantice la seguridad en el montaje, ante la conflictividad social a la que se ha aludido, una cuestión que quieren trasladar a las autoridades municipales.

Precisamente, la alcaldesa, en el breve encuentro que mantuvo con los hermanos mayores antes del pleno de los cofrades, explicó por qué este año se llega a esta situación, la de no llevar a cabo el montaje el Ayuntamiento aludiendo a las cuestiones económicas y sociales por las que atraviesa el Consistorio.

La fórmula presentada a los dirigentes cofrades por el Gobierno es que la Unión de Hermandades se erija en contratante de los trabajos de instalación, que pueden rondar entre los 80.000 y los 150.000 euros, cantidad que después le será retornada al organismo cofrade mediante acuerdos con el Ayuntamiento, institución que compensará el gasto mediante diferentes opciones, que pasarían también por la económica.

La alcaldesa, en declaraciones a este medio, explicó que la postura del Gobierno "ha sido contar a los hermanos mayores las dificultades económicas por las que estamos atravesando sin dejar de entender que el Ayuntamiento tiene que colaborar con la Semana Santa por los beneficios que reporta a la ciudad en muchos aspectos, pero eso no quita que tenemos que conciliar todo esos beneficios con la situación económica que atraviesa el Ayuntamiento". La regidora jerezana señaló "a los hermanos mayores les he expuesto que tienen que hacerse cargo del montaje, lo que no significa que el Ayuntamiento se quite de en medio o que escurra el bulto, ya que buscaremos otras formulas de colaboración que podamos asumir en estos tiempos". La primera edil afirma que "hay que sacar la Semana Santa adelante para lo que hemos ofrecido los medios técnicos necesarios para que el montaje se haga lo más rápido posible", apelando al sentido de la responsabilidad ante la coyuntura actual y reconociendo que " no es lo mismo que este trabajo lo haga el Ayuntamiento, que podría verse dilatado en el tiempo en cuanto a su instalación, algo que viene siendo criticado por diversos colectivos quejosos con el tiempo que lleva este trabajo".

La alcaldesa esperaba ayer que su mensaje se hubiera entendido de forma adecuada y recibir de esta forma la colaboración que ayer demandó a las cofradías jerezanas.

Así las cosas habrá que aguardar una semana para saber cómo será la Semana Santa 2012.