A Antonio Hernández, Victoriano Crémer, Antonio Milla, Enrique Badosa, Leopoldo de Luis, Carlos Murciano, Juan Ruiz Peña, María de los Reyes Fuentes, Angel García López, Manuel Ríos Ruiz y otros conocidos poetas de los años sesenta, configuraban el valioso contenido poético del primer número de la revista "La Venencia", que aparecía en Jerez, en 1963, editada por el Grupo Atalaya de Poesía del Centro Cultural Jerezano, y acertadamente dirigida por el poeta jerezano Ríos Ruiz, con una preciosa portada, dibujada por el gran pintor jerezano, Juan Manuel Gutiérrez Montiel.

El grupo Atalaya de poesía, de la mano principalmente de Ríos, impulsó a finales de los cincuenta y comienzo de los sesenta, un brillante movimiento poético en nuestra ciudad que, al mismo tiempo, constituía toda una heroica aventura, ya que el grupo mantenía periódicas lecturas públicas y tertulias semanales, que forzosamente se veían sometidas a la férrea censura de la Dictadura; amén de atreverse a publicar la que sería mejor revista poética andaluza de mediados del pasado siglo: "La Venencia", nombre eminentemente Jerezanísimo, en cuyas páginas no solo aparecían poemas de los jóvenes poetas jerezanos del grupo, sino también firmas ya consagradas, como las de los sevillanos Milla Ruiz y Reyes Fuentes, los arcenses hermanos Murciano y Julio Mariscal, el portuense José Luis Tejada y la célebre Gloria Fuertes, entre otros prestigiosos nombres de la poesía española de aquellos años.

Luchando contra la censura, y con gran esfuerzo económico, se pudieron sacar a la calle, hasta cinco números, que constituyeron su inicial etapa jerezana; la cual más tarde tendría en Madrid una continuidad de ocho números más, gracias al patrocinio de la marca Tío Pepe, y editada por Taller El Búcaro, S. L. Pero, en Jerez, también editó el Grupo Atalaya una colección de libros, con el mismo nombre, en los que, entre otros, publicaron sus versos Julio Mariscal, que sacó uno de sus mejores libros de versos: "Tierra de secanos", "La búsqueda" de Manuel Ríos Ruiz; "Pan de tus espigas", de Domingo Manfredi Cano; "Desde la carne al alma", de Carlos Murciano; "Versos de otoño", de Gabriel Celaya - poeta éste, no muy bien visto por el Régimen - y otros títulos de Antonio Luis Baena, Reyes Fuentes, etc.

Al mismo tiempo, el grupo Atalaya ponía semanalmente, en las antenas de Radio Jerez, su programa poético "La Bodega de la Luna", dedicado a la divulgación y comentario de libros y revistas. Entre éstas Indice, Insula, Poesía Española, Punta Europa, Caracola, Ágora, Caleta, Platero, La Estafeta Literaria y otras muchas de la época, tan pródiga en este tipo de publicaciones literarias y poéticas. También editaba en pequeño formato la Colección Tina de Poesía, así como "Calandria" alas de poesía. Como digo, todo un amplio movimiento poético impulsado por Atalaya, con el Club Internacional de la Poesía de la misma, abriendo nuevos caminos fuera de nuestras fronteras; lo que daría lugar a que la policía político-social, viendo fantasmas donde no los había, interviniera la correspondencia de la misma que llegaba desde numerosos países; entre ellos Cuba.

En el número 2 de "La Venencia", con una original portada del pintor jerezano Benítez Troya, se le rindió homenaje a Lope de Vega, abriéndose el número con tres sonetos del gran poeta español del siglo de oro y poemas de Julio Mariscal, Juan Cervera Sanchíz, José María Velázquez, Angel García López, Antonio Murciano, Antonio Luis Baena, María de los Reyes Fuentes, José Luís Tejada, Diego Jesús Jiménez y Gloria Fuertes. En el número 3, la ilustración de portada es una mesa revuelta de otras revistas poéticas nacionales, y un abundante contenido firmado por los poetas, Francisco Toledano, Pilar Paz Pasamar, Alfonso López Gradolí, Manfredi, Velázquez, Mariscal, Rios, Juan de la Plata, Carlos Murciano, Leonardo Rosa Hita y otros.

Sigue la revista la misma línea de superación, en el número cuatro; y en el quinto, último de la etapa jerezana, se le rinde homenaje a Vicente Aleixandre; el primero que recibió dicho poeta andaluz, antes de que trece años después la Academia Sueca le concediera el premio Nobel de Literatura. En la portada, un retrato firmado por Ríos de este gran poeta, sobre la portada de su libro, acabado entonces de aparecer, "En un vasto dominio"; abriéndose la revista con un poema de dicho libro, titulado "Ciudad viva, ciudad muerta". Y luego, poemas de otros autores, entre los que destacan "Oigo la voz" de Leopoldo de Luís y "Salí al campo" de Antonio Hernández, cerrándose el número con unos apuntes divulgadores y críticos a cargo del director de la publicación.

Finalizamos esta evocación de la gran revista "La Venencia" y el grupo Atalaya de Poesía, que la impulsó, afirmando que, sin lugar a dudas, y pese a ser tiempos políticamente difíciles, Jerez no ha conocido un movimiento poético más intenso y fructífero que aquél de los años sesenta, hace ya medio siglo, en que poetas de Jerez, de Arcos, El Puerto, Cádiz y Sevilla, se unieron para dar vida a una preciosa revista y a su importante colección de libros.