Jerez

La hostelería del centro vende hasta un 20% menos en julio por el poniente

  • El temporal de viento del oeste y las noches frescas vacían las terrazas de los bares

  • La caída llega a superar el 40% en los negocios de la periferia respecto al año pasado

Aspecto de una terraza del centro de Jerez el pasado domingo a media tarde.

Aspecto de una terraza del centro de Jerez el pasado domingo a media tarde. / vanesa lobo

El mes de julio de 2018 será recordado largamente por los hosteleros de Jerez "como uno de los peores que se recuerdan". No en vano, Francisco Díaz, representante de la patronal del sector en Jerez, Horeca, asegura que "el movimiento económico ha caído un 20% respecto al mes de julio del año pasado". La razón no es otra que el escaso negocio que están generando las terrazas en un mes de julio fresco en el que "la gente no ha salido de sus casas por las noches para tomar el fresco en la calle y olvidarse del aire acondicionado". No en vano, las temperaturas máximas han estado durante buena parte de las tres primeras semanas del mes ancladas por debajo de los 30 grados.

"Ha habido tardes y noches en las que era hasta desagradable estar sentado", apunta el conocido hostelero, que regenta su negocio llamado 'Don Tapa' en la céntrica calle Lancería.

Hasta el jueves de la semana próxima las temperaturas seguirán siendo moderadas

Por su parte, el presidente de Horeca, Antonio de María, es claro al señalar que "en lo que llevamos de julio los clientes de los negocios han sido básicamente los de todo el año. Los turistas no han recalado de la forma que hubiésemos deseado. Y es que son ellos quienes hacen el gran gasto, quienes comen y cenan fuera de sus hoteles".

Como es sabido, la ocupación hotelera en Jerez no ha estado precisamente bien en la segunda quincena del mes de julio, ya que las previsiones (aún no hay datos cerrados) apuntaban a un 69% de ocupación respecto al 80% que se consiguió el año pasado. Por el contrario, las dos primeras semanas de julio estuvieron al 68%, prácticamente igual que el año pasado, si bien el fresco viento de poniente marcó a ambas. Es por ello que el consumo se retrotrae al no ser apetecible la calle. "El calor es el mejor amigo de esta provincia", apunta De María. A este respecto añade que "cuando hoteles y bares empiezan a llenarse es cuando el calor se hace insoportable en regiones tales como Extremadura, Madrid o Castilla-La Mancha". Es entonces cuando se vienen al sur. Hasta el momento, el poniente ha venido a quedarse y a hacer daño.

Pese a todo, los bares del centro siempre cuentan con la ventaja de estar ubicados en un marco que suele atraer a los visitantes. Si allí, como se ha señalado con anterioridad, las pérdidas respecto al año pasado son del 20% en los negocios de hostelería de la periferia la caída es aún mayor.

José Corral, propietario del bar 'Albazano Real', ubicado en la zona de Hipercor, asegura que la caída respecto al año pasado "ha sido incluso superior al 40%". Las razones que aduce son claras: "La climatología no ha acompañado en absoluto. La hostelería, en este tiempo, depende de las terrazas y si sentado en ellas no estás a gusto no hay nada que hacer", señala con gesto de resignación.

Las previsiones meteorológicas hasta el próximo jueves 26 de julio reportan unas temperaturas máximas que, en el mejor de los casos, ascenderán hasta unos cómodos 32 grados. Las mínimas, por el contrario, estarán incluso en los 15. Demasiado fresco para un mes muy importante para el sector.

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