El sector hostelero local se siente satisfecho de una Semana Santa que ha dejado buenos resultados en las cajas registradoras, especialmente en las jornadas comprendidas entre el Miércoles y el Viernes Santo. El mal inicio supuso un verdadero revés para el sector pues las malas condiciones meteorológicas provocaron que en un día grande como el Domingo de Ramos el centro se viera prácticamente despejado a partir de las diez de la noche, algo que lógicamente se notó en barras y terrazas.

El lunes, apuntan fuentes del sector, pasó tres cuartos de lo mismo, al igual que el Martes, en el que la amenaza de lluvia apenas dejó tres hermandades en la Carrera Oficial cuando deberían haber sido cinco las que procesionaran en dirección a la Catedral de Jerez.

Faustino Rodríguez, propietario del conocido Bar Juanito, comentaba ayer en tono jocoso que "los meteorólogos no han estado muy acertados que digamos porque llover, lo que se dice llover, no ha llovido. Tan sólo unos chaparrones de vez en cuando".

Rodríguez compara los resultados de esta Semana Santa con los del año pasado, cuando Jerez gozó de una celebración plena de sol e incluso de altas temperaturas. Muy de esta línea son la mayoría de los negocios hosteleros de la céntrica plaza Plateros, enclave que se ha convertido en uno de los principales puntos de animación del centro urbano de unos años a esta parte. "Los resultados han estado a la par de los del año pasado, aunque todavía no hemos hecho números", señaló a este medio José Merlo, responsable de la conocida 'Cervecería Gorila', quien destacó el enorme tirón de público que se experimentó en la segunda mitad de la Semana Santa.

Un dato que no se debe pasar por alto es el notable incremento de turistas de origen nacional que estos días han apostado por Jerez para pasar sus vacaciones de Semana Santa. También se han visto muchos turistas extranjeros, aunque el gran tirón, como ha quedado dicho, ha sido el de los visitantes nacionales.

Lo que destacaron muchos (aunque no todos) de los hosteleros consultados por este medio es que "se ha visto un poquito más de alegría en el gasto", a la vez que recordaban que hace apenas unos años, cuando la crisis estaba en todo lo alto, "lo único que se vendían eran bebidas y poco más. La gente salía y comía después en casa. Eso, afortunadamente, ya no está sucediendo aunque se sigue notando".

Jerónimo, propietario del bar 'Las Viñas', en la alameda del Banco, destaca que el año pasado le fue mejor que éste. Señala, eso sí, que las jornadas del Jueves y el Viernes Santo fueron inmejorables con público consumiendo hasta altas horas.

Un hecho que destacan algunos hosteleros es que el Martes fue la jornada más afectada por el mal tiempo "pero se da la circunstancia de que por sus características no suele ser especialmente rentable a la hostelería". Dichas razones son, según los profesionales, que se trata de un día laborable y que las hermandades, básicamente, vienen en su mayor parte de zonas alejadas del centro urbano.