Aunque en principio se podría pensar que la huelga de los autobuses urbanos podría beneficiar al colectivo de los taxistas, lo cierto es que poco han notado el aumento de la clientela. El presidente de Teletaxi, Sebastián Blanco, reconoció ayer que el incremento en el servicio se puede calcular en un 2 ó 3% "como mucho", cuando en otras convocatorias de movilizaciones del transporte urbano la subida rozaba el 20%.

"Esperábamos otra cosa, la verdad. El primer día de huelga se notó un poco la diferencia porque las demoras en la llegada de los autobuses cogió a más de uno por sorpresa", declaró Blanco. Sin embargo, ya en el día de ayer el servicio continuó con normalidad porque "la gente que no tiene mucha necesidad de moverse por el centro prefiere quedarse en casa y no gastar dinero en un taxi", resaltó el presidente.

El buen tiempo también parece que ha perjudicado a este sector puesto que "la gente que no tiene mucha prisa va dando un paseo. Nadie piensa en el taxi como un medio de transporte por la ciudad", apuntó.

En cuanto el día a día de los taxistas, el presidente del colectivo reconoció que "la cosa está de capa caída. El termómetro del país se refleja con mucha incidencia en nuestra ciudad, sobre todo en el sector servicios". Como ejemplo el representante informó de que en la actualidad hay 176 licencias y unas 130 paradas contabilizadas, sin embargo, "hay más de 120 vehículos parados".

En la segunda jornada de huelga de los trabajadores de Urbanos Amarillos volvió a pronunciarse el equipo de gobierno, quien realizó un nuevo llamamiento a la "responsabilidad" de la plantilla del transporte urbano para que ponga fin a la protesta. "La ciudad no puede seguir siendo rehén de situaciones que se repiten a lo largo de los años en el transporte urbano", subrayó el gobierno, añadiendo que "los trabajadores deben entender que la actual empresa que presta el servicio lo hace de forma provisional, situación que sobradamente conoce el comité de empresa porque ha estado informado de todos los pasos que se han ido dando para alcanzar una solución para el transporte público. Cuando la concesión sea definitiva se procederá a la renovación de la flota de autobuses, así como a cualquier otra negociación que corresponda".

Desde el Ayuntamiento reiteraron que esta convocatoria "no tiene sentido alguno, ya que lo que exigen es una negociación del convenio que no es posible en este momento". Además, el equipo de gobierno recordó que el Consistorio es "totalmente ajeno a esta huelga y los responsables sindicales junto con los trabajadores deben ser conscientes del daño que hacen a los ciudadanos y al comercio del centro de la ciudad".