Los jueces y fiscales de la ciudad fueron todos a una en una jornada de huelga que dejó este lunes sin juicios a la ciudad. Tan sólo en en el ámbito de Lo Social, los abogados de la Administración de Justicia (antiguos secretario judiciales) lograron algunos acuerdos que evitar la celebración de unos juicios que, por las razones señaladas, no se iban a llevar a cabo.
El seguimiento entre los jueces fue el 100%, mientras que entre los fiscales fue del 70% aproximadamente. Los servicios mínimos se mantuvieron sin problemas. A la una de la tarde, la representación judicial y fiscal se concentró ante la puerta principal de la Audiencia Provincial para que la juez decana, Castillo Mendaro, diera lectura a un manifiesto. En el mismo se criticó las intromisiones del poder legislativo en el poder judicial, mediante las cuales se han promovido los nombramientos del presidente del Supremo y del Poder Judicial. De otro lado solicitaron mayores medios materiales y personales para llevar a cabo "un trabajo que es esencial para el Estado de Derecho".
Las consecuencias sobre los ciudadanos fueron mínimas. No en vano, la propia juez decana señaló a este medio que "se ha cursado aviso a los abogados para que cursaran aviso a sus clientes y evitar de esa forma desplazamientos injustificados hasta la sede judicial". No en vano, en Jerez se celebran numerosos juicios por casos que han tenido lugar en la Sierra de Cádiz, como es el caso de Arcos, Ubrique o Puerto Serrano, y los desplazamientos son especialmente largos.
De otro lado, es especialmente reseñable que los jueces sí atendieron aquellas causas que no podían demorarse. Hubiera sido el caso de las causas con preso (no hubo ninguna) así como los internamientos involuntarios (personas con problemas de salud mental) de los que tampoco hubo casos, además de las órdenes de alejamiento por casos de violencia de género o la adopción de medidas cautelares de protección.
En total, durante este lunes en Jerez se adoptaron dos medidas judiciales: de un lado la adopción de medidas contra un menor con problemas conductuales y, de otro, una medida cautelas por violencia doméstica.
Lo que fueron los servicios mínimos garantizaron a lo largo de la jornada que siguiera funcionando la Justicia al ralentí pero con evidente eficiencia.
Comentar
0 Comentarios
Más comentarios