Jerez

El juez ordena el ingreso del presunto parricida en un centro de menores

  • El magistrado ha dictado una medida cautelar de internamiento por seis meses, prorrogable a tres meses más · El adolescente había consumido alcohol y drogas antes de lo sucedido, según su letrado

El presunto parricida de Puerto Serrano fue trasladado ayer a un centro de internamiento de régimen cerrado tras prestar declaración ante la Fiscalía de Menores de Jerez, a donde fue conducido sobre las 9:45 horas de ayer por la Guardia Civil. Al filo de las tres de la tarde, el juez de menores de la ciudad, José Miguel Martínez dictó una medida cautelar de internamiento por un tiempo de seis meses, prorrogable a tres más hasta la espera de juicio. Así, el abogado de oficio que lo asistió, José María Vega, señaló a los medios que el joven mantuvo que "él no recuerda nada y sólo se acuerda de los pasos anteriores", sin acordarse de la agresión a un joven de 27 años, como de la presunta autoría del homicidio de su padre, de 41, por lo que su declaración ante la Fiscalía de Menores "ha sido muy cortita", según el letrado. El menor sí señaló que antes de cometer presuntamente los hechos por los que ha sido detenido había estado celebrando la llegada del Año Nuevo en Puerto Serrano "en compañía de unos amigos", agregó. El detenido declaró tanto a la Guardia Civil como en la Fiscalía que "recuerda lo que le han dicho. Él lo ha matizado tanto en su declaración en Villamartín (ante la Guardia Civil) como aquí. Él no sabe por qué fue a la casa de su padre".

José María Vega ha reconocido que el presunto parricida había mantenido "enfrentamientos anteriores" con su padre, lo que implicó incluso que éste último "lo echara de casa", y ha vivido en los últimos meses en el domicilio de una hermana, que acudió también ayer a la Fiscalía de Jerez, pero que no quiso hacer declaraciones a los medios.

Las disputas entre padre e hijo estaban motivadas por "asuntos de drogas", aunque según el abogado que asistió al menor de manera provisional, éste se encontraba ahora "trabajando y buscándose la vida". El muchacho, cuya identidad no ha trascedendido, tenía "causas pendientes" con la Justicia relacionadas con algunas peleas y reyertas, como señaló el juez que dictó la medida cautelar de internamiento. El menor, que no es de etnia gitana, con algunos arañazos en la cara, fue además examinado por el médico forense y un equipo de psicólogos.

El letrado cree que, a pesar de los hechos ocurridos en la mañana del jueves 1 de enero, el joven "no tiene instintos" asesinos, estimando que el suceso se produjo como consecuencia del 'shock' provocado por la ingesta de alcohol y varios tipos de drogas, "lo que le provocó un trastorno mental".

El joven, que se encuentra "bastante mal", según su abogado, ha sido trasladado a un centro de menores, donde permanecerá internado a la espera de la celebración de la correspondiente vista en el Juzgado de Menores de Jerez.

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