Jerez

El jerez despliega su magia en el Alcázar

  • El maridaje de vinos de González Byass con platos de Mauro Barreiro engancha en la apertura del ciclo de Catas Magistrales

Es jueves a última hora de la tarde y el trajín en el Patio de Armas del Alcázar llama la atención de un grupo de turistas británicos. Les pica la curiosidad. En el interior del Alcázar, desde la puerta, se aprecian las mesas y sillas dispuestas en hileras y vestidas como para un convite, pero una de las viajeras se percata de que tanto ajetreo se debe a un motivo muy distinto del que pensaron a primera vista. "It's not a wedding, it's a wine tasting" -"no es una boda, es una cata de vinos"-, comparte la perspicaz observadora con sus compañeros de viaje, que expresan al unísono su asombro con un sonoro "wow" -"guau" en español-.

 

Es el escenario perfecto en una noche que ni pintada para la apertura del ciclo de las Catas Magistrales en el Alcázar, como acertó a decir el director general del Consejo Regulador, César Saldaña, en la presentación de la primera de las citas de este clásico de las Fiestas de la Vendimia, protagonizada por los vinos de González Byass en maridaje con el menú elaborado por Mauro Barreiro -del restaurante La Curiosidad de Mauro Barreiro de Puerto Real- y Cobos Catering.

 

Una noche agradable, en buena compañía, en un lugar emblemático y con grandes vinos que casan con tapas de alta escuela. Qué más se puede pedir si el servicio a cargo de la empresa de catering resulta impecable.

 

En el estrado, junto a Saldaña, espera su turno de intervención Antonio Flores, el hacedor de los jereces de la bodega del 'Tío Pepe' y 'Mejor Enólogo de Vinos Generosos del Mundo', amén de paladín de la nueva forma de comunicar el jerez en lo que él mismo define como la 'sherry revolution'.

 

Antonio Flores defiende que los enólogos tienen que salir de la bodega para compartir con los consumidores su saber y experiencia. Creador de un estilo propio, rayano a la poesía, en el arte de comunicar, el jueves dio sobradas muestras de sus dotes recreándose en la suerte de la dirección de la cata, entrega que agradeció una audiencia que superaba con creces el centenar de personas, muchas noveles llegadas de otras poblaciones e incluso del extranjero, señal de que el resurgimiento del jerez es una realidad inequívoca.

 

La propuesta, como las otras cinco que completan el ciclo, consiste en maridar cinco vinos de Jerez con otros tantos platillos del menú elaborado por Barreiro para la ocasión.  Es de agradecer -y esto es una opinión personal- el detalle de Flores de sustituir el Cream Solera 1847 por el Palo Cortado Leonor, una de sus creaciones por las que siente predilección y que, en palabras del enólogo, practican el funambulismo entre la línea que separa la vida y la muerte.

 

El público, entregado, agradeció la propuesta de apertura del ciclo, que tuvo continuidad ayer con la cata de Díez Mérito para cerrar hoy la primera entrega con los vinos de Williams & Humbert. Las tres últimas catas magistrales tendrán lugar del 15 al 17 de este mes, días en los que Lustau, Fundador y José Estévez tomarán el relevo con otro menú, también elaborado por Mauro Barreiro. 

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