Las bodegas del Marco despidieron 2007 con una caída en las cifras globales de ventas de los vinos de Jerez de casi el 2 por ciento, la más moderada de los últimos años, pero que deja mal sabor de boca por la evolución muy favorable que presentaban las estadísticas de comercialización hasta finales de octubre.

La campaña de Navidad, con dos últimos meses del año nefastos, echó por tierra las buenas vibraciones tras los buenos resultados cosechados en los diez primeros meses del año, en los que el sector mantenía un saldo favorable de casi el 3%. El buen comportamiento de las exportaciones, en particular en los mercados tradicionales de Europa, hacía pensar en una recuperación milagrosa tras años de prolongada caída.

Apenas un mes después, en noviembre, las cifras de ventas totales aún se mantenían al alza, si bien el margen de crecimiento se vio reducido hasta el 1,2%, aún con los principales mercados de destino del jerez (Reino Unido y Alemania) en positivo, no así Holanda y el resto de mercados exteriores, que por entonces registraban un descenso del 0,8 y el 2,6%, respectivamente.

Las exportaciones, en su conjunto, ganaban un 2,5% para compensar el estancamiento del mercado español, que retrocedía ligeramente (-0,2%). Las ventas totales al cierre de noviembre alcanzaban los 51,5 millones de litros, del orden de medio millón más que las acumuladas en los diez primeros meses de 2006.

Quedaba un último escollo por superar, diciembre, otrora el gran mes de las ventas de los caldos jerezanos en el mundo y paradigma de la campaña de Navidad en la que tanto hincapié realizan las bodegas y el Consejo Regulador.

La tendencia cada vez más extendida de adelantar las compras navideñas dejó, sin embargo, huérfano al último mes del año, en el que las salidas de bodegas se resintieron de tal forma que volvieron a caer en el pozo de los negativos, hasta rozar el -2% que devolvía al sector a la triste realidad de los últimos ejercicios.

Entre los motivos de la caída, los responsables del Consejo Regulador aludieron ayer durante la celebración del pleno de la institución jerezana, el primero del año, a "la continuada caída en Holanda -detrás de Reino Unido, el segundo mercado exterior en volumen de ventas- y al impacto negativo de la fortaleza del euro en mercados como el norteamericano".

Precisamente, Estados Unidos se ha convertido en objetivo prioritario para las bodegas del Marco, que recientemente decidieron intensificar sus esfuerzos de promoción en mercados emergentes como el norteamericano y que demandan productos de calidad y que reportan mayor valor añadido, en detrimento de los destinos tradicionales, caracterizados por una mayor demanda de marcas blancas o BOB, segmento que ha desatado una fuerte polémica en el sector por la guerra de precios en el afán de algunas bodegas por ganar cuota de mercado.

Según el comunicado oficial emitido por el Consejo al término de la sesión plenaria, y ante los escasos datos que trascendieron sobre el informe final de las estadísticas anuales, en el apartado positivo de las ventas del año cabe reseñar "la recuperación del mercado alemán y la muy positiva evolución de las exportaciones a Japón, que -prosigue la nota de prensa- ya figura en el top 10 de los mercados exteriores del vino de Jerez".

Pero el salto del país nipón y la resurrección germana no ha sido suficiente para impedir el cierre negativo del año, que junto a la debilidad del dólar o al hundimiento holandés, también encuentran justificación en un nuevo retroceso, aunque leve, del mercado británico, en este caso del 1,4 por ciento, y en el estancamiento del mercado español, que frena así su crecimiento de los últimos años.

En cuanto a la campaña de ventas -de octubre a septiembre-, diciembre también ha supuesto un revés para el buen arranque que, hasta noviembre, arrojaba un balance positivo del 4%.