Jerez

Una jerezana de 26 años permanece ilocalizable tras el terremoto de Chile

  • La joven se encuentra en la zona del Bío-Bío, a la que sólo se puede acceder en helicóptero y con permiso del ejército · El seísmo le cogió haciendo la fase práctica de un máster en una aldea ecológica

La joven jerezana María Vela Campoy, de 26 años, continúa sin dar señales de vida desde Chile, donde el pasado sábado le sorprendió el terremoto que asoló la región del Bío-Bío. La madre de la joven, Lourdes Campoy, no ha recibido comunicación alguna de su hija desde que el terremoto, de más de ocho grados en la escala Richter, afectara especialmente a Concepción, la segunda ciudad en importancia del país tras Santiago de Chile. La jerezana, según informó su madre, viajó al país andino el pasado mes de septiembre para realizar el 'practicum' (fase práctica de un máster) en la aldea ecológica 'El Manzano', la cual se ubica en el municipio de Cabrero, en la referida región del Bío-Bío. La granja en cuestión se ubica a menos de 60 kilómetros del epicentro del seísmo.

"Mi hija ha tenido mala suerte -refería ayer Lourdes Campoy- ya que debería haber retornado a España el pasado día 28 tras concluir el máster que realizaba allí y que trataba sobre restauración de ecosistemas, pero unas horas antes le pilló el terremoto". María Vela, licenciada en Ciencias del Medio Ambiente, no ha podido contactar con su madre, lo que lógicamente provoca la más desoladora de las incertidumbres. El hilo de la esperanza al que se aferra la familia radica en un correo electrónico, remitido a su esposo por una mujer que escapó de la zona, en el que asegura que nadie de la granja ecológica 'El Manzano' ha sufrido daño alguno como consecuencia del seísmo. Carreteras inutilizadas, torretas de repetición de telefonía móvil derribadas al igual que las de telefonía con hilos, provocan que la comunicación sea, sencillamente, imposible. "Es tal el aislamiento que se padece -apunta Lourdes Campoy- que tan sólo se puede llegar a la zona en helicóptero. Pero antes, es el propio ejército chileno el que debe autorizar el vuelo a la zona más afectada por el terremoto".

Las necesidades que la joven jerezana pueda estar padeciendo preocupan mucho igualmente a su madre. Según los datos que ha podido recabar, en el momento en que se produjo el terremoto "estaban celebrando un congreso en la granja, una reunión de trabajo a la que asistía un centenar de personas. Es de imaginar que en una granja hay recursos suficientes, productos con los que alimentarse, pero tenemos la certeza de que algo tan básico como el agua corriente no está a disposición de las personas porque las tuberías han quedado destrozadas por el seísmo".

El caso de la joven jerezana ya ha llegado a altas instancias gubernamentales españolas. No en vano, la diputada jerezana por la provincia, Mamen Sánchez, ya ha tomado cartas en el asunto y ha emplazado a la embajada a que mueva cuantos resortes sean necesarios para conocer el estado de la estudiante.

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