Una pancarta contra la violencia de género luce desde ayer por la tarde en el balcón del Ayuntamiento. Reza ‘Contra las violencias machistas’. Una representante del Consejo Local de la Mujer acompañó a la alcaldesa, Mamen Sánchez, y a la teniente de alcaldesa Carmen Collado, para hacer público el manifiesto del 25-N. La lectora dijo sentir “dolor y pena” en esta jornada y recordó las movilizaciones del pasado 8 de marzo “cuando conquistamos las calles por la igualdad”. Recordó a las 45 mujeres que han sido víctimas de esta lacra este año y que han resultado asesinadas”. Desde el balcón, la representante del Consejo Local solicitó “el fin de la sociedad patriarcal e implantar el feminismo”. Fue entonces cuando empezó a enumerar los numerosos casos de violencia que padecen las mujeres incluso desde niñas, como pueden ser por ejemplo los casos de mutilación genital”. También, a este respecto, recordó que las mujeres “no queremos traficar con cuerpos masculinos para satisfacción de cuerpos femeninos” (en clara alusión a la prostitución).

“Desde el Consejo Local de la Mujer buscamos la igualdad real y el fin de los estereotipos”, dijo la portavoz con megáfono para hacerse oír. El Consejo, en su manifiesto, dijo apostar por “un pensamiento crítico” y apostilló que “feminismo es igualdad, no superioridad. Debemos superar la dicotomía hombre-mujer y que ninguna persona sea propiedad de otras”. Tras esta frase se pronunciaron terribles cifras, “como las 980 mujeres asesinadas desde 2003”.

El Consejo Local de la Mujer considera que el pasado 8-M” supuso una gran oleada” pero que no hay que llamarse a engaño porque “aún queda mucho por hacer”.

El capítulo de las críticas fue amplio. Así, por ejemplo, se dijo literalmente que “el Poder Judicial sigue siendo un patriarcado”, mencionado a continuación dos casos como el de Juana Rivas y el de la tristemente famosa ‘Manada’. “Estamos viviendo un realce del patriarcado”, denunciaron y pidieron que se ponga en marcha un pacto de Estado.

Acto seguida, balo los eslóganes “Vivas nos queremos’ y ‘No somos propiedad de nadie’ pusieron rumbo hasta el Minotauro. Al ritmo que marcaba una batucada por las calles del centro.