Las calles de Jerez recuperan parcialmente la apariencia de normalidad con el fin del uso obligatorio de la mascarilla en espacios exteriores, donde se recomienda, no obstante, mantener la protección facial en aglomeraciones.

Desde primeras horas de la mañana, coincidiendo con la entrada en vigor del decreto por el que se elimina la obligatoriedad del uso de la mascarilla en el exterior, en las calles de Jerez podían verse tanto a ciudadanos con los cubrebocas puestos, sobre todo personas mayores, como a muchos otros que se han inclinado por abandonar su uso.

La medida también llega, aunque con un día de retraso, a los colegios jerezanos, donde los alumnos no estarán obligados a ponerse la mascarilla en los recreos ni en las clases de Educación Física a partir de mañana viernes, según ha confirmado hoy el consejero de Educación y Ciencia. 

Las autoridades sanitarias acordaron a principios de semana aplicar esta medida ante el descenso de la incidencia de covid y de la presión hospitalaria, si bien el decreto establece alguna excepción, como el de la obligatoriedad de su uso en acontecimientos deportivos al aire libre en los que los espectadores estén de pie o no puedan guardar la distancia de seguridad interpersonal de 1,5 metros.

El uso de la mascarilla también seguirá siendo obligatorio en los espacios públicos interiores, es decir, establecimientos de hostelería, comercios, grandes superficies, bancos..., extremo que los ciudadanos deberán tener en cuenta para evitar descuidos, entre ellos el más común de olvidarse la protección facial en casa.

Cabe recordar que en junio de 2021 se levantó por primera vez la obligatoriedad de la mascarilla en espacios exteriores, medida que por entonces no fue bien acogida por los jerezanos, que mayoritariamente optaron por seguir saliendo a la calle protegidos por miedo o por desconfianza.

El Gobierno recuperó la obligatoriedad del uso de la mascarilla en exteriores el pasado mes de diciembre ante la rápida propagación del virus tras la irrupción de la variante ómicron, que disparó la incidencia del covid a su máximo en la pandemia, en el caso de Jerez, hasta rozar los 1.800 casos en 14 días por cada 100.000 habitantes, cuatro veces por encima de la tasa actual.

Las tornas han cambiado algo, y al hastío generalizado del uso de la mascarilla se une el avance de la campaña de inmunización de la población, con la inmensa mayoría de los ciudadanos -cerca del 90% de la población total- ya vacunada con la pauta completa y muchos, incluso, con la dosis de recuerdo. La mejora ha permitido que muchos ciudadanos, en particular los más jóvenes, se quiten la mascarilla en las calles.

Desde el Gobierno andaluz, no obstante, su presidente Juanma Moreno insiste en apelar a la prudencia de la población para reducir riesgos en el actual escenario de desescalada de la sexta ola, que los expertos creen que puede ser el principio del fin de la pandemia.