Abre todos los lunes del año, menos los festivos, llega a congregar más de doscientos puestos -con dos o tres trabajadores cada uno- y aunque sorprenda, no tiene baños. Los comerciantes ambulantes del conocido mercadillo que se instala a principio de semana en la Hijuela de las Coles, ya no aguantan más la falta de infraestructuras en su zona de trabajo. Y no es para menos. Hace dos años que los servicios portátiles instalados en la explanada no tienen grifos, motivo por el se cerraron al público.

"Es antihigiénico. No es normal que en un sitio donde se concentran miles de personas no haya unos baños. Al principio íbamos a los bares del entorno, pero claro, no es la solución", declara el portavoz de la asociación de comerciantes ambulantes Fénix, Francisco Elena Pérez. La situación ha llegado a tal extremo que "hay vendedores que hacen sus necesidades en bolsas dentro de los camiones y las tiran a los contenedores. No hay otro remedio, no nos podemos ausentar de nuestros puestos mucho tiempo", señala Elena Pérez. Pero el problema no sólo lo tienen estos empresarios, sino que los clientes también sufren cada lunes el cierre de estos baños, iguales a los de las casetas de la Feria.

"El otro día una clienta embarazada no podía aguantar más la mujer y tuvo que orinar en un cubo. ¿Esto es normal? ¿El Ayuntamiento no puede hacer algo?", pregunta el portavoz.

Ante esta situación el colectivo solicita al Gobierno local que reponga el material robado en estas casetas que hacen de servicios. "Vivimos una situación muy precaria y para nosotros esto no es gratuito. Un vendedor ambulante puede llegar a tener 2.000 euros de gastos al mes, sin contar la comida de casa. Pagamos religiosamente nuestra tasa anual y por cada día se cobran más de veinte euros, además claro, de nuestro autónomo y demás seguros. Hay que tenerlo todo en regla, no aparecer como moroso en ninguna lista porque nos quitan la licencia del mercadillo", apunta Elena Pérez, quien añade que, a pesar del esfuerzo económico que supone instalar el puesto en Jerez, "las infraestructuras no son las mejores".

Pero las deficiencias de este mercadillo no sólo son fruto de la falta de actuación del gobierno local, algunos comerciantes y clientes no miran mucho por la limpieza de la explanada.

"Como en todos los colectivos, hay personas que no cumplen al cien por cien las normas y claro, además de los camiones de basura del Ayuntamiento, nosotros pagamos a una cuadrilla de trabajadores para que limpien", puntualiza el portavoz de esta asociación.

Alguna papelera y un poco más de vigilancia para evitar los hurtos, son otras de las demandas del colectivo. "Ahora tenemos mucha competencia con los centros comerciales que venden camisas hasta a cinco euros. Así que tenemos que ofrecer lo mejor en el mercadillo para que siga viniendo la gente. Esto tiene demanda, pero hay que mejorar las instalaciones, tanto para nosotros, los trabajadores, como para los jerezanos", resaltó Elena Pérez.