Jerez

Más de dos meses sin ir a clase por fuertes dolores y sin diagnóstico

  • El SAS dice que el caso del menor está en "seguimiento y estudio" y que hay "sensibilidad máxima"

Inmaculada Orihuela y su hijo, ante el hospital esta semana.

Inmaculada Orihuela y su hijo, ante el hospital esta semana. / Vanesa Lobo

El hijo de Inmaculada Orihuela lleva desde mediados de enero sin acudir a clase. Un fuerte dolor en la zona de las costillas –como él asegura– le impide asistir al aula, así como llevar una vida normal a sus 16 años. Orihuela relata un "calvario" y pide que el SAS haga más pruebas al joven para, por fin, dar con un diagnóstico.

"Un día mi hijo vino del colegio y me pidió ayuda para quitarse el jersey. Había estornudado muy fuerte y se había lastimado, pensó. Le di paracetamol pero no tenía alivio, así que lo llevé a urgencias en el ambulatorio", cuenta la madre. "Me dijeron que tenía una contractura en el cuello, así que ibuprofeno cada ocho horas. Tras quince días no mejoraba y empecé a ver que se agarraba la parte de las costillas. Le pregunté y me dijo que le dolía. Volví al médico de cabecera. Nos volvieron a decir que era contractura”, relata Orihuela.

A pesar de la medicación, su hijo continuaba con dolor: "Me fui a urgencias y me mandaron una radiografía. Se la hago en La Milagrosa y me dicen que parecía que había alguna fractura en la costilla. Me mandaron cada cuatro horas alternar ibuprofeno y paracetamol, y si no se quitaba, hasta morfina me dijeron”.

"Seguía sin mejorar y vuelvo al médico de cabecera y le pido que le hagan una ecografía. ¿Su respuesta? Que no le permitían hacer una eco de partes blandas. Así que directa al hospital. Me fui a la dirección y le planteo todo. Consigo que le hagan un TAC, pero no un TAC con contraste. El que me da los resultados me dice de malas formas que el niño no tiene nada", continúa Inmaculada.

Deciden pasar el caso a Traumatología y la cita se produjo la semana pasada: "Me dijo el traumatólogo que el niño estaba falto de exploración, y me mandó una ecografía por preferente, no por urgente. Ni la agenda para las citas estaba abierta... ¿Y si mi hijo tiene algo más que lo está dañando? Así que le he hecho la prueba por el privado, decisión que el médico 'no me obliga', pero que le parecía bien”.

"Desde mediados de enero no va al colegio, no puede llevar maleta, no puede subir escaleras... Yo no sé qué es lo que tiene. Me han dicho fisura de costilla, contractura, pinzamiento, de bazo, colon... ¿Qué reclamo? ¿Hay que ir con la cabeza por el suelo a Urgencias para que diagnostiquen a un niño? Estamos sin diagnóstico y con dolor. Si a los pocos días de la medicación no mejora, deben mandarle más pruebas y así hasta llegar al final. Si no, ¿cuándo terminamos?", denuncia la madre.

Desde el SAS no pueden detallar mucha información del caso al ser un menor de edad, aunque sí trasladan que hay tres servicios del hospital implicados en el expediente. Asimismo, subrayan que está es "seguimiento y estudio" y que existe una "sensibilidad máxima" por el menor.

Por su parte, ante la falta de asistencia a clase, desde la delegación provincial de Educación han explicado que el colegio ha enviado al joven tareas para que realice en su domicilio mientras permanece de baja. Añade que recientemente se ha entregado en el centro un informe médico, que a su vez ya ha sido remitido a Educación para solicitar atención domiciliaria. Sólo queda esperar la llegada de dicho documento en la delegación para la valoración de esta atención en casa.

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