Cuando se cumple un año de las primeras protestas de la plataforma de enfermos oncológicos que reclama la puesta en marcha del edificio de Radioterapia del hospital, el proceso para la apertura de este servicio sigue en marcha aunque a un ritmo más lento del previsto teniendo en cuenta que tampoco será este año cuando empiece a funcionar, como en su día anunció el consejero de Salud, Aquilino Alonso. Según señalan desde la delegación territorial de Salud, las empresas adjudicatarias del equipamiento tecnológico del servicio están inmersas en la fabricación de los aparatos, en concreto, un TAC de simulación y el acelerador lineal. En el primer caso, según las propias empresas, la instalación podría comenzar a finales de septiembre mientras que el montaje del acelerador empezaría en octubre. A partir de ese momento, se llevarían a cabo los trabajos de configuración y calibración de los equipos.

No obstante, los plazos se alargan aún más porque este tipo de instalaciones precisan de la autorización del Consejo de Seguridad Nuclear (CSN), un visto bueno que no es posible hasta que no ha finalizado la instalación de los equipos, que, según explicó el propio consejero de Salud, puede llevar dos meses. Pero además el procedimiento de dosimetría y la autorización del Consejo de Seguridad Nuclear supone otros seis meses más. En este sentido, desde el SAS afirman que ya se están realizando los trámites correspondientes para pedir dicha autorización.

El simulador de radioterapia es una herramienta fundamental para examinar y confirmar la calidad de estos tratamientos. Permite, a través de una fuente de rayos X, ubicar el tumor espacialmente en el cuerpo y fijar su posición para asegurar la radiación. En cuanto al acelerador lineal supone la inversión más importante de todo el aparataje necesario. De hecho su coste asciende a 2,3 millones de euros, pero queda por concretar aún el personal que se destinará a este nuevo servicio -algunos sindicatos estiman que alrededor de 20 profesionales- y su contratación. Dados los plazos que se manejan, la partida para esta plantilla, en gran parte muy especializada, debería recogerse ya en los presupuestos para el hospital del próximo año.

La plataforma de enfermos oncológicos hizo balance esta semana del año transcurrido, no sin mostrar cierto malestar por la falta de información en los últimos meses, por lo que va a solicitar una reunión con el delegado territorial de Salud, Manuel Herrera y confía en que se cumpla el último plazo que, hasta el momento, se ha dado para la apertura, primeros de 2017. Si es así, se habrán cumplido nada menos que diez años desde que la entonces consejera de Salud, María Jesús Montero, puso la primera piedra de un edificio destinado a atender a más de 400 pacientes oncológicos al año, que ahora reciben el tratamiento en un centro concertado de Jerez, después de las protestas que generaron los desplazamientos a Sevilla y las condiciones en las que éstos se hacían.