Una semana después del terrible suceso que ha conmocionado a los habitantes de las Casitas Bajas del polígono San Benito, en el que el cadáver de una mujer de 39 años apareció dentro de un contenedor de la calle Cepa, sigue sin conocerse oficialmente qué pasó la madrugada del pasado 19 de julio.

Dos personas fueron detenidas por la Policía en relación a estos hechos, una de las cuales, J.C., conocido en la barriada, se encuentra en prisión por orden judicial. La otra persona que al parecer se encontraba con él aquella noche, cuyas iniciales no se han dado a conocer, se encuentra en libertad con cargos.

Inicialmente, dados los golpes que presentaba la víctima, R.V.V. en varias partes de su cuerpo, las primeras hipótesis apuntaron a que la mujer pudo ser golpeada con un objeto contundente antes de ser arrojada al contenedor.

Sin embargo, según algunas fuentes la autopsia habría podido encontrar indicios de que los golpes no tenían la suficiente entidad como para producir la muerte de la mujer, por lo que desde el Instituto de Medicina Legal de Cádiz se decidió enviar unas muestras al Instituto Nacional de Toxicología para conocer si el fallecimiento pudo deberse a una sobredosis.

El entorno en el que se movía la víctima y sus presuntos agresores hace pensar a algunos de los investigadores, según ha podido saber este periódico, que la noche de los hechos pudieron consumir estupefacientes, de ahí que el resultado del informe de Toxicología pueda ser determinante para conocer la causa real de la muerte.

Esa segunda hipótesis, aún por confirmar, sostendría que la mujer, que al parecer llevaba dos días fuera de su domicilio, consumió estupefacientes que le causaron la muerte y los dos implicados, en lugar de llamar a la Policía, decidieron trasladar su cuerpo a un contenedor.

Habría sido en ese traslado cuando se produjeron los golpes a la mujer, cuyo cuerpo fue envuelto en unas cortinas de baño atadas con una cuerda.

El informe de Toxicología también es determinante para conocer si los dos hombres detenidos pudieron cometer un homicidio y si cometieron un delito de denegación de auxilio u omisión del deber de socorro. De no ser así y R.V.V. ya había fallecido cuando fue llevada a un contenedor, se trataría de una ocultación de cadáver, no tipificada como delito.

El caso sigue bajo secreto de sumario por orden del juez y los informes de Toxicología pueden tardar en realizarse entre tres meses y diez días.