Raquel Barrera Gutiérrez, de 42 años de edad, falleció en la madrugada de ayer a causa de las heridas infligidas presuntamente por su marido, José Antonio Cantalapiedra, en el interior de la vivienda de ambos en la calle Garganta de Buitreras, en las inmediaciones de la avenida de Nazaret de Jerez. Con este son tres los asesinatos por violencia de género confirmados en Andalucía en lo que va de año y el decimoctavo en España.

Todo ocurrió en torno a las tres de la madrugada cuando, según el relato dado por los vecinos, la víctima regresó a su vivienda. Por causas que se están investigando, aunque como primera hipótesis se baraja un "ataque de celos según la agencia Europa Press, la pareja comenzó a discutir; fue entonces cuando, supuestamente, el agresor cogió un cuchillo de cocina e hirió mortalmente a su mujer.

Minutos después llegaron a la vivienda agentes de la Policía Local que alertaron de lo ocurrido inmediatamente a la Policía Nacional y a los servicios de emergencia sanitarios. Sin embargo, los efectivos del 061 no pudieron hacer nada por salvar la vida de la víctima dada la gravedad de las heridas. En la vivienda también se encontraba el agresor con heridas en las manos y el cuello producidas también por un objeto cortante. Todo apunta a que fueron producidas por el mismo cuchillo con el que agredió a su mujer con el objetivo de intentar suicidarse.

Por este motivo, los servicios sanitarios trasladaron de urgencia al agresor hasta el hospital de Jerez. En ese momento ya iba en calidad de detenido, según apuntan fuentes consultadas, puesto que en el lugar de los hechos ya había reconocido que había asesinado a su mujer.

El agresor, sobre el que no constaban antecedentes delictivos, permaneció en los servicios de urgencias hasta aproximadamente las ocho de la mañana cuando los facultativos médicos decidieron darle el acta. Una vez realizado este trámite, los efectivos de la Policía Nacional le trasladaron hasta la Comisaría de la calle Arroyo en cuyos calabozos estaba previsto que permaneciera toda la pasada noche. Fuentes policiales explicaron que a lo largo de la jornada pasará a disposición de la autoridad judicial, unas diligencias que serán tramitadas por el Juzgado de Violencia de Género de Jerez. Desde el Ayuntamiento se señaló que se ha decretado el secreto de sumario en las actuaciones.

El cuerpo sin vida de Raquel Barrera fue trasladado en primer lugar al Instituto de Medicina Legal de Cádiz para que le fuera practicada la autopsia, un trámite que culminó a media tarde de ayer. Ya sobre las seis de la tarde se llevó al Tanatorio de Jerez donde fue velado por la familia, que recibió las condolencias de amigos y autoridades; el entierro se celebrará hoy por la mañana.

Tanto desde la Policía Nacional como desde el Ayuntamiento y el Instituto Andaluz de la Mujer explicaron que ni constaba denuncia previa por algún tipo de malos tratos ni la víctima había acudido al Centro Asesor de la Mujer de Jerez ni había recurrido al recurso de emergencia para víctimas de violencia de género. De hecho, la directora del Instituto Andaluz de Mujer (IAM), Silvia Oñate, explicó que la pareja se encontraba "en situación de convivencia".

El matrimonio tenía un hijo en común de 22 años que cursa estudios universitarios en Sevilla. Los efectivos policiales se encargaron de localizar al joven y trasladarlo a Jerez tras comunicarle lo ocurrido.

Como establece el protocolo policial, la vivienda quedó precintada durante toda la jornada. Agentes acudieron en varias ocasiones al inmueble para recopilar datos necesarios para cerrar la investigación.