Jerez

El mundo de la corrupción, desde el punto de vista de los profesionales

  • El fiscal del Supremo Carlos Castresana y el abogado José Ugaz ahondan en el Campus sobre casos como los de Pinochet y Fugimori

El Salón de Actos del Campus de La Asunción fue testigo de una nueva jornada del Ágora de Seguridad, un foro abierto de reflexión en el que invitados y alumnos discuten sobre una determinada temática. En esta ocasión, los expertos asistentes debatieron sobre el tema 'Investigar a los poderosos: la lucha contra la gran corrupción', y para ello contaron con la presencia de dos instituciones en este ámbito, Carlos Castresana, fiscal de Tribunal Supremo, y José Ugaz, letrado y responsable del despacho de abogados más importante del Perú.

Carlos Castresana ha pertenecido a la fiscalía de Madrid y Barcelona, además de ejercer como fiscal anticorrupción y antidroga durante años. No obstante, si por algo ha destacado es por encabezar importantes investigaciones contra los responsables de dictaduras militares argentina y chilena y el procesamiento de los generales Jorge Videla y Augusto Pinochet. En España participó en casos como el protagonizado por Jesús Gil en Marbella, "uno de los más difíciles por el entramado existente" y porque "Gil tenía en Málaga más poder que cualquier autoridad".

Castresana se refirió también a la lucha emprendida hace años contra Silvio Berlusconi "por el fraude de más de trece mil millones de pesetas en España, concretamente en su única empresa, Tele 5". Curiosamente sobre el exprimer ministro italiano recordó que "no pudimos condenarle por la inmunidad obtenida tras llegar al gobierno italiano, pero la acusación está ahí, en España es un caso abierto".

El fiscal habló de su etapa más reciente, la que ha desarrollado en Guatemala desde 2007 hasta hace unos meses cuando decidió volver a España. Allí actuó como comisionado de la Secretaría General de la ONU llevando a cabo una labor de restablecimiento de un sistema completamente corrupto.

José Ugaz, por su parte, explicó todo el proceso llevado a cabo como procurador en el Perú durante el gobierno de Alberto Fugimori que duró diez años. Ugaz fue enumerando las contínuas irregularidades del expresidente, y de su abogado Vladimiro Montesinos. Con un lenguaje accesible y cercano relató cada uno de los pasos hasta que ambos fueron condenados por 25 años, un proceso que salpicó a 14 generales, el Fiscal de la Nación, el Presidente del Congreso o el Presidente de la Corte Suprema.

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