Jerez

El obispado autorizará la presencia de imágenes en los altares del Corpus

  • Esta medida apunta a evitar traslados y regresos 'procesionales', prohibiéndose la música en los que consigan la aprobación

La Unión de Hermandades ha hecho un llamamiento a las cofradías animándolas a instalar altares en las calles por las que discurrirá la procesión del Corpus el domingo. El Consejo informa sobre las nuevas disposiciones del obispado en relación con la presencia en las calles de imágenes, para ocupar esos altares, una normativa que pone coto a los traslados y regresos, con paso y música, que venían animando la tarde y noche de la Solemnidad.

Esas consideraciones se resumen en que si el altar lo preside alguna imagen que requiera de un traslado previo y otro posterior, deberá contar con la autorización de Bertemati, a través de la Delegación de Hermandades. Si no hay imagen alguna, no será necesaria la autorización. El Consejo sí asume las peticiones de montaje de altares que no sean presididos por una imagen, especificándose en las solicitudes el lugar exacto de la vía pública donde desean ubicarse.

Todas las peticiones, las del obispado y las del organismo cofrade, serán remitidas al Ayuntamiento de Jerez, que autorizará la ocupación de la vía pública en función de los lugares solicitados. Así las cosas, cambian las disposiciones en relación con la procesión del Corpus, en la que sólo irá la Custodia para no distraer la atención principal sobre el protagonista del evento, Jesús Sacramentado.

Esto, unido al frenazo a poner santos en las calles, por cierto nunca imágenes titulares de hermandades de penitencia, resta la animación que se había conseguido crear en torno a la festividad, si bien es cierto que proliferaba algún que otro altar presidido por un santo que previamente y sobre todo, posteriormente era trasladado con música y paso, algo que sonaba como una excusa para echar una rato bajo las trabajaderas. Pero como es todas estas cosas, pagan justos por pecadores porque hay imágenes e 'imágenes'.

Nos remitimos al caso de la advocación gloriosa de la Virgen de la Paz y Concordia de la hermandad de la Cena a la que no se le permite llevar música, pese a la longevidad de la advocación, su referente histórico y los dignos precedentes que acumula con una hermandad que su momento no dudó en poner su misterio en el cortejo del Corpus para ayudar a engrandecerlo.

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios