La orden de los Jesuitas seguirá atendiendo pastoralmente la iglesia de Madre de Dios durante al menos un año. Así lo expresa en un comunicado el vicesuperior de la comunidad que adelanta, asimismo, que será el obispo diocesano y el superior provincial de los ignacianos los que llevarán a cabo la misa de despedida definitiva y oficial, o al más alto nivel, en fecha aún por determinar. Lo cierto es que la eucaristía celebrada la pasada semana coincidiendo con la festividad del fundador de la orden, San Ignacio de Loyola, sirvió para conmemorar el día del fundador de la Compañía de Jesús, además de para "la terminación del curso pastoral ante el fin de la comunidad de Jesuitas en Jerez ya que residiremos a partir de septiembre en El Puerto de Santa María", según dice el vicesuperior. En pocas palabras, el final de su estancia en Jerez con convento propio después de 440 años aunque se trasladen a trece kilómetros de distancia.