La ocupación hotelera en Jerez durante el fin de semana de las motos (viernes y sábado) ha sido en Jerez del 94,19%, cuando las expectativas eran del 88% según manifestaron ayer desde la Federación de Empresarios de Hostelería de la Provincia de Cádiz (Horeca). En cuanto a la ocupación en la provincia, ésta alcanzó un 88,01, cuando se esperaba entre "el 70 ó el 75%". En Arcos el lleno fue total, ya que no quedó una sola plaza hotelera libre, y otras localidades que también registraron una ocupación mayor que Jerez fueron Chipiona, con un 98,66%, El Puerto con un 97,77%, Sanlúcar con un 97,64 y Rota con un 94,95. Sólo Cádiz está por debajo con un 89,95".

Estos datos suponen una ligera disminución con respecto a los datos de ocupación alcanzados durante el Mundial del 2008 (los días 28 y 29 de abril), cuando los hoteles registraron una ocupación total del 88,70%.

En la anterior edición, Arcos y Chipiona alcanzaron un lleno total, seguidos de Jerez (99,9%), Sanlúcar (97,43%), El Puerto (92,74%) y Cádiz con un 91,4%.

En lo que respecta a la hostelería, el presidente de la Asociación de Comerciantes del Centro (Acoje), Fernando García, valoró ayer la motorada como "bastante negativa" en lo que a beneficios para el centro se refiere, debido a una menor afluencia de moteros a esta zona. "Entre ellos ha calado que Jerez sigue siendo una ciudad blindada y eso en la hostelería se ha notado mucho". Las expectativas que había creado la reapertura del centro a las motos no se han cumplido. "Lo que se ha sembrado en dos años ahora hay que recogerlo y los responsables políticos deben saberlo. No se pueden maquillar las cifras".

Desde Acoje, que ha recogido durante el pasado fin de semana las impresiones de bares y restaurantes de lugares que hace años eran tradicionales puntos de concentración motera como Cristina, Mamelón, Plateros o Plaza Vargas, aseguran que han sido días muy flojos, salvo casos muy excepcionales, y que únicamente el partido del Real Madrid con el Barcelona salvó un poco el fin de semana. "Además ni tan siquiera han tenido su clientela habitual, porque muchos por temor a la motorada no han acudido al centro. En fin, que la pérdida ha sido doble", indicó García.

El presidente de la asociación señaló, no obstante, que el dispositivo de seguridad ha funcionado muy bien "y en ese sentido felicitamos al Ayuntamiento, pero esto nos hace pensar que si hace dos años se habría actuado contra el cafre que hace barbaridades con la moto no se tendría que haber llegado a blindar a la ciudad". Para García, será difícil que a corto plazo cambie entre los moteros la idea de que Jerez es una ciudad cerrada para las motos durante el Mundial, pese a la reapertura que se ha producido este año. "Eso ha sido un freno para los moteros y ante esta situación muchos optaron por irse a otros lugares de la provincia como El Puerto o Rota, donde estaba la feria o a Sevilla. Estamos pagando el pato de los dos años en los que Jerez estuvo cerrada a las motos". El responsable de Acoje reflexionó incluso que si este año ha habido una apertura de la ciudad a las motos "ha sido porque las instituciones se han dado cuenta de que si no se abría la mano el Mundial corría riesgo".

García se alegró, sin embargo, de que otras zonas de la ciudad, como la avenida de Arcos o la de Lola Flores, hayan seguido con el testigo de las concentraciones moteras. "Para la hostelería de esta zona sabemos que el fin de semana ha sido bueno y nos alegramos de que al menos en la situación de crisis que vivimos otros comerciantes se hayan podido beneficiar".

La crisis es otro de los factores que maneja Acoje como peculiaridad de esta edición del Mundial y que se ha dejado notar en el nivel de gasto de los moteros. "En las grandes superficies se ha visto como la gente cargaba con bolsas porque el bolsillo estaba más corto y los conciertos tampoco funcionaron muy bien".

El fracaso de la motorada en el centro ha sido tan evidente que el análisis de otras asociaciones de comerciantes como Asunico son coincidentes. "Creemos que el Ayuntamiento ha hecho lo correcto este año, pero vamos a tardar en recuperarnos de los daños producidos en los dos años anteriores. Eso ha sido una losa para el centro y los moteros se han ido a otras poblaciones. Eso y luego, la crisis, que está ahí", señaló el presidente de Asunico, Manuel García, admitiendo, no obstante, que ha habido zonas de Jerez que sí se han beneficiado de las motos. "Lo que pasa es que el centro no es una zona cualquiera, es el espejo de Jerez y el Mundial también debe repercutir en su comercio y hostelería".

Los comerciantes insisten en que en próximas ediciones habrá que buscar fórmulas para que los beneficios de la motorada lleguen también al centro.

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