La sesión extraordinaria y urgente de pleno convocada ayer para abordar el futuro de la Fundación Teatro Villamarta, en concreto para respaldar el procedimiento de cesión al Ayuntamiento de los activos y pasivos, no pudo debatirse. Apenas quince minutos sirvieron para dar por finalizada una sesión que no pasó del primer punto (de los tres que había) y que se resumiría con la frase de Groucho Marx: 'La parte contratante de la primera parte será considerada como la parte contratante de la primera parte'. O sea, nada.

Fue una sesión rápida, en la que sólo hubo tiempo para que Santiago Sánchez y Antonio Saldaña entrecruzasen opiniones acerca de por qué se ha llegado a esta situación; y para que el interventor, Juan Raya, aclarase el motivo por el que se había convocado esta sesión de urgencia. Acto seguido se procedió a la votación, levantándose la misma a continuación, tal y como indicó la alcaldesa. "No sale adelante, ha faltado un voto", reconoció Sánchez al entender que debía contar con la mayoría total, es decir, 14 votos, para su aprobación. Votaron a favor la totalidad del gobierno municipal, además de los representantes de Ganemos (con una vacante en sus filas tras la dimisión de Ángel Cardiel) e Izquierda Unida, o sea, 13 votos. En contra lo hicieron los concejales del Partido Popular y Ciudadanos. 9 votos.

No faltó la polémica, ya que según el artículo 60 del Reglamento Orgánico Municipal, la sesión no debió ser levantada, pues con una mayoría simple de los miembros asistentes, hubiese valido para seguir adelante y afrontar los dos puntos siguientes.

Este hecho fue denunciado por la tarde por el Partido Popular, que a través de nota de prensa reconoció que "es un caso más del desastre organizativo de PSOE de Jerez y Mamen Sánchez". Los populares lamentaron que la alcaldesa "argumente que el acuerdo no se pudo debatir porque PP y Ciudadanos votaron en contra, pero la realidad es que ella, por error o de forma intencionada, suspendió la adopción del acuerdo para celebrar el pleno a pesar de contar con los votos favorables conforme al artículo 60 del Reglamento Orgánico Municipal".

Polémicas al margen, el trámite, según apuntó Mamen Sánchez, "seguirá adelante, ya que la celebración de este pleno se hacía como un gesto de buena voluntad pues, como aclara el informe del interventor, creíamos conveniente contar con la aquiescencia del pleno aunque no fuera un trámite necesario para continuar con la liquidación". Ahora, y tras aprobarse el pasado viernes el trámite por el patronato de la Fundación, se abre un periodo de 30 días de exposición pública. Una vez transcurrido este plazo, se deberá ratificar de forma definitiva con otro pleno. No obstante, para el próximo jueves está previsto que el gobierno local convoque un pleno extraordinario para debatir, tal y como sugirieron ayer algunos partidos, todo el tema del Villamarta.

Sánchez replicó a la denuncia de Ciudadanos en la que hablaba de "graves irregularidades en la liquidación del Villamarta". "La propia gerente de la Fundación explicó en el patronato los pormenores de la modificación del proyecto de cesión de activos y pasivos al Ayuntamiento que no implica ninguna irregularidad sino sólo una adaptación al periodo de tramitación del proceso".