Jerez

Un paciente oncológico intenta apuñalar a una enfermera en el hospital

  • La agredió con una navaja pero estar monitorizado le restó movilidad suficiente para alcanzar su propósito

Un paciente oncológico intentó apuñalar sin éxito a una enfermera en el hospital de Jerez el pasado miércoles. El hombre, A. F. P., de 75 años, está traqueotomizado, es decir, dispone de una cánula a través de la cual respira. El hecho de que estuviera conectado a un flujo de oxígeno, a diferentes monitores así como a goteros le restaron la suficiente movilidad como para, afortunadamente, no herir a su víctima. Los hechos fueron perpetrados con una navaja que el paciente portaba y de los mismos se dio cuenta al Cuerpo Nacional de Policía. El paciente, según pudo saber este medio, se quejaba de un tapón mucoso que le impedía respirar en condiciones, algo que no coincidía con los índices de saturación de oxígeno en sangre que mostraban los monitores.

La agresión -que está tipificada como un delito de atentado por el Código Penal- provocó que la enfermera sufriera un severo ataque de ansiedad que le forzó a abandonar su puesto de trabajo.

Es igualmente destacable que el presunto agresor fue dado de alta y retornó al día siguiente, a primera hora de la mañana, al centro sanitario, lo que provocó la lógica preocupación e indignación entre el personal del hospital de Jerez.

La naturaleza de los hechos deja en evidencia la desprotección que padece el personal sanitario en sus puestos de trabajo cuando, ante ellos, se cruzan individuos violentos. La condición del agresor (un paciente gravemente enfermo y de edad considerable) provoca que las posibilidades de que se actúe penalmente contra el mismo sean mínimas, ya que atenderle en prisión sería prácticamente imposible.

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