Lejos de apaciguarse, el conflicto entre el Servicio Andaluz de Salud (SAS) y los trabajadores de mantenimiento de los centros sanitarios de la provincia sigue vivo y amenaza con recrudecerse a medida que avanza el procedimiento para la adjudicación de los servicios de mantenimiento a una empresa privada. Trabajadores del hospital de Jerez mantuvieron ayer una nueva concentración a las puertas de la dirección gerencia del área sanitaria, en la que además se decidió realizar el próximo martes día 19 un encierro de 24 horas para pedir que se retire el pliego de condiciones del mencionado concierto. José María Márquez, portavoz de estos trabajadores, señaló que "vamos a seguir peleando para que no se lleve a cabo la adjudicación", ya que, según estima la plantilla, la entrada de una empresa privada supondría dejar a los trabajadores públicos sin el 65% de su carga de trabajo. "Son datos que el propio SAS pone sobre la mesa, además del coste económico, 19 millones de euros que salen del erario público por los dos años que duraría el contrato".

Márquez lamentó también que el pasado día 7 el Parlamento andaluz rechazará, por sólo tres votos y con la oposición del PSOE y Ciudadanos, una iniciativa de Podemos pidiendo que se realicen las actuaciones oportunas para paralizar el procedimiento correspondiente a la licitación del servicio de mantenimiento general de los centros sanitarios en la provincia de Cádiz.

Los sindicatos, que han venido apoyando a las plantillas desde el primer momento, lograron mantener en el mes de febrero una reunión con el director de la Plataforma Logística Sanitaria de la provincia, Rafael Higuera, aunque no se pudo frenar el procedimiento para la adjudicación de las tareas de mantenimiento. Únicamente se logro un compromiso para constituir a posteriori una comisión de seguimiento. No obstante, según manifestó ayer Márquez, "en el momento en que se de el contrato los trabajadores poco podremos hacer, la batalla estará perdida".

La plantilla de mantenimiento del hospital está formada por alrededor de 55 trabajadores de distintas categorías, y en la actualidad ya hay algunas tareas que por normativa y en otros casos por decisión de la gerencia las llevan a cabo empresas privadas. Márquez señaló que la plantilla está dispuesta a asumir todas esas funciones si se les dota de recursos materiales y humanos. "Son funciones que podemos hacer nosotros, siempre adaptándonos a la normativa vigente. Nunca hemos puesto pegas, luego el problema no está en los trabajadores de mantenimiento, sino en la coordinación y en la jefatura de los servicios, porque ante cualquier incidencia es más fácil echar la culpa a una empresa privada y que no recaiga la responsabilidad sobre ellos". En este sentido, el portavoz de los trabajadores aseguró que el hecho de que las tareas de mantenimiento sigan estando en manos de personal del hospital garantizaría una mayor calidad de los servicios y también un menor coste.

Márquez se mostró convencido de que la privatización de estos servicios sólo redundará en conflictos entre trabajadores de la empresa privada y los empleados públicos "ya que la empresa entraría en competencia con nosotros y queda bastante difuso las funciones que son de ellos y las que son nuestras". A la larga, tanto los sindicatos como la plantilla de mantenimiento entienden que la empresa privada a la que se adjudique el servicio irá asumiendo más funciones, dejando sin carga de trabajo al personal del hospital, lo que conllevaría una posible pérdida de puestos de trabajo. Márquez puso como ejemplo que en los centros de Atención Primaria todo el mantenimiento correría a cargo de la concesionaria.

La última información que han recibido los trabajadores es que ya han llegado las primeras ofertas de empresas interesadas, que la Administración estaría ahora valorando.