Las solicitudes españolas de arranque de viñedo desbordan por sí solas el presupuesto asignado por la Unión Europea para financiar el arranque de viñedo en todos los Estados Miembros en el primer año de aplicación de uno de los mecanismos auspiciados por la reforma de la organización común de mercado (OCM) del vino.

El Fondo Español de Garantía Agraria (FEGA) ha remitido a la Comisión Europea el listado definitivo de solicitudes de arranque de viñedo que, en principio, cumplen con los requisitos establecidos por Bruselas y en el que figuran las peticiones de un total de 28.037 titulares de viñas con una superficie a arrancar de 98.115,30 hectáreas.

En función de la cuantía de las primas fijadas según los rendimientos del viñedo, el importe total de las ayudas a percibir por los viticultores españoles ascendería a 514 millones de euros, 50 millones más de los 464 previstos por la UE para el primer año de arranque en la Europa de los Veintisiete.

Tras el interés desatado, y no sólo en España, por el arranque voluntario de viñedo, la Comisión deberá fijar ahora -antes del 15 de noviembre- el porcentaje de aceptación para cada Estado Miembro, para lo que podría tenerse en cuenta la premisa de limitar el arranque a un 10% del total de la superficie de viñedo de las distintas regiones productoras.

Una vez fijado el importe que corresponda a España, se realizarán las últimas comprobaciones del estado del viñedo y la medición de la superficie con derecho a prima para "ordenar" las solicitudes de acuerdo con los criterios de prioridad establecidos por el Gobierno español. En tal caso, se dará preferencia al arranque de la totalidad del viñedo en manos de particulares que rebasen los 55 años de edad, para luego seguir por los que abandonen la actividad, los que no alcancen la edad de referencia y, finalmente, los que no cumplan ninguno de los requisitos.

El desglose de las solicitudes españolas por comunidades autónomas atribuye a Castilla-La Mancha dos tercios de la superficie interesada en el arranque, en concreto 66.000 hectáreas de las 98.115 totales, bajo titularidad de casi 17.000 viticultores, más de la mitad de los 28.000 que figuran en el listado del FEGA.

Con más de 5.000 hectáreas, a Castilla-La Mancha le sigue Navarra, 7.100 hectáreas y 2.817 titulares; Extremadura, 5.659 hectáreas y 1.011 titulares; Murcia (5.555 y 979); Aragón (5.196 y 2.417).

En sexto lugar, ya con 3.167 hectáreas y 1.340 titulares, aparece Andalucía, seguida de Navarra (2.990 hectáreas y 1.306 titulares) y Cataluña (1.616 y 758); mientras que Madrid, Castilla y León y Baleares cierran la lista con menos de mil hectáreas entre todas y en torno a medio millar de solicitantes.

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