Durante el mediodía de ayer se registraron varios incendios de pasto en la carretera de El Calvario. Los bomberos localizaron hasta siete focos de incendio, que se produjeron en las lindes de los caminos que separan los campos de cultivo próximos a la carretera de El Calvario.

En total, acabó afectada una superficie que ronda los 4.000 metros cuadrados.

Hasta el lugar de los hechos se trasladaron, sobre las 13:14 horas, seis efectivos pertenecientes al Consorcio de Bomberos de la Provincia de Cádiz (CBPC), desplazados en dos vehículos rurales, los cuales se encontraron inicialmente con tres focos de incendio. A su llegada, este equipo de bomberos se dedicó principalmente a labores destinadas al control de las llamas, que en ese momento estaban calcinando una zona en la que predominaba el cañaveral.

Una vez controlados estos tres primeros focos, comenzaron a arder otros cuatro de manera sucesiva, con una distancia entre sí que iba desde los 200 metros hasta el kilómetro. La repentina aparición de estas nuevas llamas y la escasa distancia entre ellas, llevó a la policía Local que se encontraba en la zona a sospechar que estos incendios podrían haber sido provocados intencionadamente por un pirómano.

En vista de los acontecimientos, se alertó de la situación a la Policía Nacional, que procedió a a patrullar a lo largo y ancho toda la zona afectada en busca de la persona culpable de estos sucesivos incendios, pero tras la minuciosa inspección llevada a cabo no lograron encontrar a nadie al que se le pudieran atribuir la autoría de los hechos.

Para el control y extinción de los siete focos fueron necesarias más de dos horas de trabajo de una unidad de bomberos que utilizó agua y dos pronto socorro, uno de cada vehículo desplazado hasta la zona. El balance total de este macabro suceso se saldó con más de 7.000 litros de agua usados para aplacar las llamas.